Hoy la tarde invita al recuerdo ya perdido,
de tu ayer callado.
Supe de tus manos sentir el tacto
y toque preciso para adivinar qué querías.
Aquella invitación a la nostalgia inquieta
y las flores perfumando el ritmo de tus sueños.
Aún siento la presencia de tu jubiloso instante:
el sillón vacío, la venta a osuras y un canto,
que desde el mismo corazón, llamabas beso.
Porque supe que ayer te amé,
hoy regeso.
Ya no hay flores y la luz…declina,
como aquél medido juego de dativos y hablativos.
Cierro el cuarderno, donde jamás escribiste nada.
No sé si lo que escribo es la verdad
o trato de crearte en el paisaje.
Pero el corazón, el mío, sabe que te ayer te amé,
Ayer, en ese día donde el tiempo, ausente de verdad,
sólo es instante.
Un comentario sobre “Porque supe que ayer te amé”
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
Sólo es un instante, y quizá un capítulo escondido que forzadamente olvidastes sea el que se esconde entre páginas donde, crees, no hay nada.