DIESEL

Sólo soy un ser humano:
carne, huesos, sangre y corazón.
Al habla y la escritura con la mano
le añado quizás un poco de razón.

Esta es mi tarjeta de presentación
más allá de cualquier título vano.
Silencio por la noche, de día una canción
y un libro abierto cual ventana de verano.

Todas las horas un caminar repleto
de aprenderes sencillos y de ideas
buscando la meta indefinida.

Y, sintiendo, poco a poco me completo
un puzzle amigo lleno de mareas
en el inmenso oleaje de la vida.

Me llaman Diesel y solamente soy un minúsculo organismo que flota en el infinito espacio universal de las ideas. Me inauguro hoy (quizás porque de inauguraciones diarias vivimos todos los vivientes) en éstas páginas vorem.com con la única esperanza de poder ser capaz. ¿Capaz de qué?, me pregunto. Y sólo me respondo con un “capaz de seguir sintiendo la necesidad de desalojar de mis pensamientos ideas que puedan tener la ilusión de ser leídas, comentadas, desentrañadas y criticadas para ser fortalecidas o destruídas por otros voremistas del espacio”.

Esta es mi tarjeta de presentación. Y ahora que tan de moda están las tarjetas “plásticas” (con el glamour de sus diseños incluido en el lúdico mensaje del consumismo tipo ligth) únicamente deseo que la mía -como dice el soneto o lo que creáis que es lo que he escrito en verso- sea un compuesto de carne, huesos, sangre y corazón.

!Hasta luego, compañer@s del “viaje punto com”!. Espero que esta noche, cuando todavía el sueño de Morfeo no haya vencido mi resistencia de pensar a lo Rodin (sentado en el borde de mi litera pero con la mano no puesta en el mentón sino garrapateando frases sobre el folio y más o menos en blanco el papel y mi cerebro) pueda transmitiros una idea nacida en las entrañas de mis “nochueños”.

NOTA.- Os propongo que entre todos construyamos un DICCIONARIO VOREM compuesto por nuestras propias neopalabras (neologismos las llama la Real Academia de la Lengua) para demostrar a los sesudos barones academicistas (no digo varones porque las hay también del género femenino) que el lenguaje es en verdad un organismo vivo que va más allá de las normalizaciones linguísticas en este nuestro mundo de la globalización infinitesimal. Yo aporto, hoy, dos palabras al VOREM.

NOCHUEñO.- Idea nacida y desarrollada en el anochecer, en la misma antesala del sueño; en ese espacio, indefinido e indefinible, en el que realmente nos interpretamos más allá de las ciicunstancias (sean o no sean orteguianas o gassetianas).

VOREMISTA.- Habitante de Vorem: un planeta que se encuentra en el interior de otro planeta llamado Tierra, descubierto el 1 de enero del año 2002 (nada más inicarse el siglo XXI) y del cual los científicos de la materia y los espiritualistas del pensamiento globalizador todavía no saben cómo se formó, de qué está compuesto ni de qué color son estos sus habitantes.