presentes los ausentes

acabo de regalar el universo
gritó con las fuerzas que no tenía
acabo de regalar el universo
gritó por segunda vez

escuchando la respuesta de un eco metálico
en el pabellon
un eco con rostro de niños felices
absoluto, lóbrego, enturbiado
soplando como las seiscientas furias
vencido como la estela de un disparo
o el trozo caido de una estrella rota
viajan sus respiros agonicos de soledad
por labios interminables

tras él las tijeras caminan
enterrando fuerte los pies en la tierra
enterrando fuerte los ecos de la ternura
las botas en el aire
los ojos nadando en sequias

me quiebro como polizon de alas ajenas
escondiendome en un pequeño oasis de la materia
confabulando con las letras que van apareciendo
secreteando con las espinas que se curten
el mar se abre y sospecha
el sol se despega y retumba en una voz fallecida

golpea, golpea el tiempo encerrado
quien nos robo el sonido de los relojes
quien nos corto la voz
acaso el primitivo arrastrar de pies en la tierra succionada
o el reflejo en el cielo de las angustias cinabrias

es que acabo de regalar el mundo

un grito saturado muriendo lento
aprieta un puñado de tiempos
y los larga al suelo

frío como agua bendita
temblando cada apice
escudandose en un rostro duro
tosco y arrugas tiesas
su mirar un golpe violento contra todos los rostros
gritando esquizofrenico
a mil quinientas seis voces

algo le socava los interiores
como cuchara afilada, pie descalzo en alambres
no es mas que una hoguera mustia
un clavo helado rompiendose remanso
solitario y esteril
maldad indemne

vencido como la estrella de un disparo
o el trozo caido de una estrella rota y sus cenizas
a la sombra de un crepitar un ave se deja caer
el dolor ya esta cansado
seduciendo las orillas de un precipicio diminuto
el futuro cuelga de una serpiente
amarrada al infinito
sus pies: vaivenes deshechos
creanme aun sigo escondido
y su rostro entumecido alli
las venas a punto de romperseles
y brotar brazos caidos
golpea y sigue golpeando
se escapa un terrible relampago
su voz eterna y final:

acabo de regalarlo…

Un comentario sobre “presentes los ausentes”

  1. Fuerte, Alguien. Escribes con una fuerza dramática impresionante. Es en el contenido de tu poema donde se ve el relámpago de esa voz que, profunda y a veces trágica, expresas con un alto volumen de energía. Oasis de la materia, tierra succionada, angustias cinabrias… expresas en todo el poema un gran contenido de metáforas verdaderamente llameantes. Muy buena tu enérgica propuesta. Con el tiempo todo lo ausente es una presencia infinita como detallas en tu texto. Enhorabuena.

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