Promesas eran todas tuyas para mí.
Un despiste me hizo soñar la oscuridad inmensa sin ti,
Y quise creer que promesas eran todas tuyas para mí.
Julio en la playa, hipnotizada por tu ardiente piel en mí,
Labios deseosos de recuperar los meses, los días, las horas que estuve sin ti,
Y unas miradas calladas que lanzaban mensajes de amor,
De amor envenenado de negras y tristes mentiras que vagaban por allí.
Distancia larga nos hacía deseosos,
Deseosos de gozar una vida de sueños, ilusiones y caricias por sentir.
Eterna esperanza que anidaba dentro de mí, ¿Reposaba en ti?
Mi corazón gritaba eufórico de amor por ti, ¿El tuyo lo hacía por mí?
Soñaba, mirando desde mi ventana, con aquella estrella en el oscuro cielo,
¡Estrella que tú también mirabas! Pensaba…
Deseos de verte, de abrazarte, de mirarte, de sentirte…
Yacían en el eterno suelo de Madrid,
Una noche en donde mi estrella colmaba mis sueños en el oscuro cielo de Madrid.
Promesas eran todas tuyas para mí,
Y ahora ¿Qué me queda? Tu recuerdo amargo y duro, que ni pasado el tiempo, borraré.
Sentimientos nocturnos que hablaban de cielos oscuros,
De estrellas iluminadas de canciones y de esperanzas desparramadas,
Porque promesas no eran todas tuyas para mí.
LAURA PÉREZ LÁZARO.