¿Qué es, en realidad, el lenguaje humano?.

De las muchas definiciones de lenguaje que existen en los muy diversos Diccionarios de las Lenguas Humanas prefiero elegir solamente, para estructurar mi texto, la siguiente: “Se llama lenguaje a cualquier tipo de código semiótico estructurado, para el que existe un contexto de uso y ciertos principios combinatorios formales. Existen muchos contextos tanto naturales como artificiales donde aparecen animales”.

Comencemos por preguntarnos, seriamente, si los animales tienen o no tienen lenguaje estructurado. La verdad es que sí. Pero son animales humanos. De ese tema, del lenguaje estructurado de los animales humanos, prefiero no hablar ahora. Ya lo hice en un texto titulado “Así hablan las bestias” (publicado en Vorem.com).

Hablemos del lenguaje verdaderamente humano. ¿Qué es, en realidad, el lenguaje humano?. No me gusta casi nunca ponerme como ejemplo cuando “filosofo” sobre múltiples y variados temas… pero voy a hacer uso de una de esas excepciones. Alguien me ha preguntado, en Vorem.com, qué lenguaje uso yo en un texto determinado. Voy a generalizar sobre “mi” lenguaje. Mi respuesta es sincera aunque parezca una broma. La voy a desarrollar como Dios me dé a entender que es la mejor manera de entender el lenguaje humano. Yo uso un lenguaje, hablado, escrito y mímico, que denomino con total consciencia “madileño-extremeño-popurrí”. Suena a chiste y no lo es.

Por cada metro que he caminado sobre la tierra, por cada milla que he navegado por el mar, por cada espacio que he vivido por los aires… he aprendido siempre alguna nueva palabra. Palabra conocida o palabra desconocida. Todas las palabras conocidas y todas las palabras desconocidas son el verdadero lenguaje de los seres humanos que habitan el Universo llamado Tierra. Suceden cosas tan curiosas que hablando con un simple pastor de ovejas he aprendido mucho más lenguaje que escuchando a doctos doctores (valga la redundancia) en las aulas universitarias. Nada es, en este tema, absoluto y por eso no generalizo jamás. Quiero decir que hay un lenguaje propio para pastores de ovejas que es muy sencillo pero muy profundo; hay un lenguaje para hablar en familia que es muy humilde pero muy completo; hay un lenguaje para hablar con los filósofos que es muy complicado pero muy enriquecedor; hay un lenguaje para hablar con los doctores universitarios que es muy culto pero muy vivificante. Hay un lenguaje para cada persona… un lenguaje para cada lugar… un lenguaje para cada momento…

Yo soy yo y mi lenguaje, podríamos decir, recordando a Ortega y Gasset cuando dijo yo soy yo y mis circunstancias. Porque resulta que los seres humanos, cuando son en verdad humanos y no animales humanos, son seres que saben comunicarse los unos con los otros. Ese es el lenguaje “popurrí”. Mi lenguaje “madrileño” es de vivencias, mi lenguaje “extremeño” es de origen y mi lenguaje “popurrí” es de experiencias. He tenido, en cada segmento físico y mental que he caminado, palabras conocidas y palabras desconocidas. A las palabras conocidas se las puede aplicar numerosos sinónimos para poder entendernos… a las palabras desconocidas sólo hace falta poner en medio el alma para poder comprenderlas.

El verdadero lenguaje humano no es otra cosa sino comunicar a otra persona un sentimiento. Por eso, a veces, sólo a veces (pues seguimos hablando de valores relativos) el silencio es también un lenguaje. Más allá de las palabras existen los significados de las palabras y puede darse el caso (y de eso se da) que cada ser humano da el significado que mejor desea a una palabra concreta. El significado es relativo. La palabra es concreta. Entre relativismos y concreciones es como se forma el lenguaje “popurrí” de las experiencias. Nos entendemos si deseamos entendernos. No nos entendemos si no nos deseamos entendernos. Y este pensamiento último no es ninguna relatividad sino un completo absolutismo.

Muchas personas hablan demasiado a la ligera y en realidad son “autistas”. Otras personas hablan muy poco y son en realidad otros “autistas”. Quizás, aquí sí, en el “término medio esté la virtud”. Veamoos ahora, para analizar, algunas frases que han dicho personajes famosos o no tan famosos sobre lo que es el lenguaje. Hagamos un sencillo análisis de cada una de ellas.

“Existe un lenguaje que va más allá de las palabras” (Paulo Coelho): Por supuesto que existe un lenguaje que va más allá de las palabras. Es el lenguaje de los sentimientos. Cada palabra contiene un sentimiento. Algunos confunden esta cuestión y lo llaman pensamientos. No. Los mismos pensamientos, cuando de verdad lo son, son puros sentimientos. Si no existen los sentimientos, los pensamientos son palabras vacías o sea “no palabras” pues, en realidad, ninguna palabra está completamente vacía. Más allá de las palabras existe siempre un contenido de lenguaje que a veces es más pobre y a veces es más rico pero que siempre debe ser un sentimiento para que la palabra sea palabra en verdad.

“Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mente” (Ludwig Wittgenstein): Aquí tendríamos que preguntarnos si la mente tiene límite y dónde se encuentra ese límite. Discrepo de Wittgenstein en una cuestión que me parece fundamental. La mente, creada por Dios, es infinita y por lo tanto eterna. Luego el lenguaje humano, cuando es verdadermaente humano, no tiene límites y es eterno. Por eso queda grabado en la conciencia humana cuando el ser humano usa la conciencia.

“El lenguaje es el vestido de los pensamientos” (Samuel Johnson). Vuelvo a insistir en la idea ya explicada. Para mí el lenguaje es el vestido de los sentimientos. No deseo repetir el mensaje ya dado antes pero voy a matizar algo: Nos vestimos con las palabras y en ellas envolvemos nuestros pensamientos… pero cuando nos desvestimos quedamos al descubierto y ese ropaje es el verdadero. El ropaje desnudo de los sentimientos.

“El lenguaje ha de ser matemático, geométrico, escultórico. La idea ha de encajar exactamente en la frase, tan exactamente que no pueda quitarse nada de la frase sin quitar eso mismo de la idea (José Martí): Discrepo de José Martí en esta cuestión pero sólo relativamente. Hay cosas de esta frase con las que estoy de acuerdo y cosas con las que no estoy de acuerdo. Empiezo por decir la cosas con las que no estoy de acuerdo: por ejemplo, el lenguaje jamás deber ser matemático sino lingüistico, el lenguaje jamás debe ser geométrico sino libre de cualquier figura circular o no circular que lo encierre en una figura geométrica y el lenguaje no es, para mí, escultórico, sino mucho más: es escultórico, es arquitectónico, es músico, es poético; es, en definitiva un producto de las Siete Artes. En lo que sí concuerdo con Martí es que la idea debe encajar exactamente en la frase… pero aquí aporto otra pequeña discrepancia a pesar de estar de acuerdo en lo básico: yo opino que sí se puede quitar algo de una frase sin quitar la misma idea. Para eso existen los puntos suspensivos por ejemplo (que tanto me gustan usar a mí y de cuya teoría ya expuse eun tema en Vorem.com y en Tustextos.com) y podemos hablar de sinónimos, antónimos y resúmenes que, si son tendentes a la perfección, no desvirtúan para nada a la frase.

“Cualquier necio puede escribir en lenguaje erudito. La verdadera prueba es el lenguaje corriente” (Clive Staples Lewis): En total desacuerdo con Lewis. Ningún necio, jamás, aunque se lo proponga un millón de veces, consiguie escribir en lenguaje erudito. Ningún necio, en realidad, consigue escribir si entendemos escribir como el Arte del Lenguaje. Y en el lenguaje corriente de las personas (y observad que no digo gentes sino personas) he escuchado y he aprendido yo mucho lenguaje erudito. Una cosa es la persona corriente (nada vulgar por cierto) y otra cosa es la gente corriente (vulgar por completo). Así que es necesario estar en desacuerdo total con Lewis o, al menos, en un desacuerdo general porque comete el error de generalizar.

“Qué irónico es que precisamente por medio del lenguaje un hombre pueda degradarse por debajo de lo que no tiene lenguaje” (Soren Aabye Kierkegaard): Estoy de acuerdo con la ironía que expone el gran filósofo cristiano Kierkegaard. Existe dicha ironía. Por supuesto que sí. En mis experiencias vitales he visto a hombres (alguna que otra mujer pero sobre todo hombres) que usando el lenguaje se degradan a sí mismo tanto que queda muy por debajo de la rosa, el jazmín, la roca, el agua o la simple olla donde hierve el condimento diario en cada hogar por poner sencillos ejemplos. Sí. Son los hombres (sobre todo hombres más alguna que otra mujer) que usan un lenguaje tan degradante que dejan de ser hombres y se convierten en pseudohombres. Y los pseudohombres tienen menos valor que las cosas inanimadas.

“!Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden, es el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de aquello que se desea o en lo que se cree!”(Paulo Coelho). No voy a comentarlo mucho porque estoy totalmente de acuerdo. Y tan acertado está aquí Paulo Coelho que pone la frase entre admiraciones. !Pues sí!.

“Toda palabra dicha o escrita es lenguaje muerto” (Robert Louis Stevenson): una mentira absoluta. Aquí no relativizo nada. Afirmo que toda palabra dicha o escrita tiene un enorme poder y la muerte no tiene poder alguno. Luego, para mí, es mentira lo que afirma tan categóricamente Robert Louis Stevenson. La Palabra de Dios lo dice: la lengua tiene poder. Y la lengua se expresa hablando o escribiendo.

“La verdad no es lenguaje del cortesano, solamente surge de labios de aquellos que no confían ni temen de la potencia ajena” (Giuseppe Mazzini). Me gusta esta frase aunque, a primera vista, Mazzini la complica demasiado. Sin embrego es fácil de entender. El lenguaje del adulador (más que cortesano diría yo) es siempre una sarta de palabras mentirosas. Sólo son verdaderos los que no tienen miedo de poder alguno sino que tienen Temor de Dios que es otra cosa totalmente diferente y que podéis consultarlo con los entendidos en el mensaje de la Biblia.

La palabra verdad no se puede usar fuera de la ciencia sin abusar del lenguaje (Pierre Eugén Marcellin Berthelot). Es falso. La palabra verdad no es ciencia si nos referimos a ésta como el simple materialismo ateo. La palabra verdad es Arte. Y el Arte contiene su propia Ciencia (es cierto) pero contiene, sobre todo, su propio Sueño, su propia Imaginación y su propio Idealismo. La ciencia en sí misma, atea y materialista y sin nada más que ciencia, es un límite tan grande que sólo es un lenguaje “mudo”. La ciencia sola, sin sueño, sin imaginación y sin realismo es algo simplemente muerto… y lo muerto no es en realidad nada más que un lenguaje de muertos.

“La mayoría de las ideas fundamentales de la ciencia son esencialmente sencillas y, por regla general, pueden ser expresadas en un lenguaje comprensible para todos – (Albert Einstein). Sí. Por eso Einstein creía en la existencia de Dios. Tan sencillo de entender que no hago mayor comentario.

“Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa en general se vuelve la nobleza de su lenguaje” (Aldous Huxley): También es cierto. Cuánto más desea el poder un político más “lenguaje” (lo poco entrecomillado a conciencia) usa. Más “elocuente” (también pongo esta palabra entre comillas) aparenta ser. El político ambicioso utiliza el lenguaje para disfrazar la verdad con los llamados “falsos eufemismos” de los que hablé en un texto muy reciente. ¿Habéis visto a los políticos que ambicionan el poder (también hay políticos honestos pero son los menos) enzarzarse en “dialécticas de lenguaje”?. Dicen tal cantidad de falsedades disfrazadas de verdad que sólo son “populistas” (que es muy distinto que populares). Por eso hay mucho pueblo que les da la espalda y no los escuchan.

“Dios ha creado al hombre como un animal sociable, con la inclinación y bajo la necesidad de convivir con los seres de su propia especie y le ha dotado, además, de lenguaje para que sea el gran instrumento y lazo común de la sociedad” (John Locke): !Acierto total!. Locke lo único que ha hecho ha sido transmitir al mundo una verdad bíblica.

“El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud” (Confucio): Ya lo expliqué en un párrafo anterior en este mismo texto. El lenguaje de los aduladores es artificoso y falto de virtud… pero yo añadiría, además, algo más. El lenguaje de los aduladores es, además de mentiroso, traidor. Esas dos cosas son las que le faltó añadir a Confucio.

“La música empieza donde acaba el lenguaje” (Ernst Theodor Amadeus Hoffmann): No. Toda música es un lenguaje. Se equivoca Hoffmann a pesar de ser un gran compositor musical. Si la música no tuviese lenguaje simplemente sería un ruido nada más (como ocurre en muchas ocasiones).

“La música es el lenguaje que me permite comunicarme con el más allá” (Robert Schumann): Esto demuestra mi anterior comentario. Vuelvo a repetir que la música es un lenguaje cuando es verdadera música y no sólo ruido. Doy la razón a Schumann cuando afirma que con la música se comunica, por ejemplo, con Dios.

“La música es el verdadero lenguaje universal” (Carl Maria von Weber): No solo la música Von Weber. No sólo la música. Todo lo que es lenguaje humano (no lenguaje de animal humano) es verdadero lenguaje universal. Hasta el propio latir de un corazón humano que tiene conciencia es un lenguaje universal y comunica mensaje al Universo.

“Erotismo y poesía, el primero es una metáfora de la sexualidad, la segunda una erotización del lenguaje (Octavio Paz): En algunas ocasiones sí es cierto. Cuando la poesía es erótica no tiene nada que ver con la poesía pornográfica y cuando la metáfora es sexual no tiene nada que ver con el mensaje sucio. La poesía es erotización del lenguaje, en algunas ocasiones, cuando no usa, para nada, ni lo pornográfico ni lo sucio. A buen entendedor pocas palabras bastan.

“La poesía es la ambición de discurrir que aspira a verse cargada de más sentidos y ungida de más música que el lenguaje ordinario” (Paul Ambrose Valéry): Esta frase me parece bastante ridícula por lo oscura que está escrita. Como no estoy de acuerdo con los oscurantismos literarios (tanto en prosa como en poesía) no puedo estar de acuerdo, para nada, con Valéry.

“Los buenos escritores son aquellos que conservan la eficiencia del lenguaje. Es decir, lo mantienen preciso, lo mantienen claro(Ezra Loomis Pound). Sí. Llana y simplemente sí. De acuerdo.

Y doy por terminado el texto para que se abra, si algunos lo desean, el debate…

2 comentarios sobre “¿Qué es, en realidad, el lenguaje humano?.”

  1. Querido diesel estoy totalmente deacuerdo con Paulo Coello y Samuel Johnson pero el argumento de Sore Aabye KierKegaad me resulta en el fondo con un gran contenido machista aunque parezca al contrario. Sin embargo estoy deaccuerdo con Theodor Amadeus Hoffman.
    Y pienso que la música y el lenguaje están claramente diferenciadas aunque las dos tengan un componente emotivo, pues la música solo se escucha y a veces te hace estremecer y con el lenguaje dialogas y cambias impresiones, también entra el espíritu pero de otra manera
    Creo que la poesía esta mas cargada de musicalidad que el lenguaje ordinario.
    Las palabras pueden ser rebatidas, pero la música queda ahí imperecedera, igual que un libro pero tocando mas la fibra momentánea y sentimental, un abrazo

  2. Bueno Diesel, creo que para hablar de “lenguaje” habría que estudiar o leer a expertos del lenguaje, o sea, a los lingüistas. Sé que todas las citas que has puesto son de personajes sabios o famosos, pero pienso que es como aprender Literatura preguntándole a un astrofísico (que sabrá cosas sabias sobre el tema, pero no demasiado).
    Otra cosa: como tu muy bien afirmas, una misma palabra en boca de diferentes personas pueden referirse a un significado diferente, y no creo que Confucio y Paulo Coelho hablasen de lo mismo cuando decían “lenguaje”.
    En cuanto a lo de los diferentes “formas” del lenguaje cotidiano: dicen los lingüistas (los que ven más allá de sus narices, que los hay de todo tipo) que el lenguaje es del pueblo. Vamos, que por mucho que haya unos señores que teorizen sobre el lenguaje intelectualmente, las “verdades” del lenguaje son las que tiene la gente “normal”.
    En fin, que hace un tiempo estudié algunas cosas de lingüistica, así que (por si no los conoces) te pasó un par de referencias bastante interesantes sobre el lenguaje humano, y cualquier día que se ocurra reflexionar como haces genialmente siempre estaré encantado de discutir estas cosillas.
    De Juan Carlos Moreno Cabrera, que es un profesor catalán (me parece), y digo es por que está vivito y coleando, leí varios capítulos de “La Dignidad e Igualdad de las Lenguas: Crítica de la discriminación lingüistica”, que fue el que más me gustó. Otra lectura muy buena es una de Emilio Alarcos Llorach llamada “Metodología estructural y funcional en la lingüistica”, que lo que hace es ir negando definiciones del lenguaje para intentar más tarde dar una respuesta válida.
    En fin, tengo varias lecturas más, pero esas son interesantes para tu reflexión. Si no pudieras encontrarlas, házmelo saber y no tendré inconveniente en subir algunos capítulos al Vorem.com para hablar sobre ellos. ¡Un saludo Diesel y gracias por tus motivaciones!

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