¿Qué pasa en un libro cerrado?

Hoy me he levantado pensante y me he propuesto indagar lo que un día se preguntó el mismo Michael Ende en la presentación de su obra titulada “La historia interminable”. “Me gustaría saber qué pasa realmente en un libro cuando está cerrado” se preguntaba el célebre novelista. ¿Qué pasa en un libro cerrado?. Muchos dirán que no pasa nada más que un silencio sepulcral… pero no… no es cierto…

Dentro de un libro cerrado hay una gran multitud de letras impresas sobre el papel. Hay dentro de un libro cerrado toda una gran historia narrada por alguien que un día la escribió para la posteridad. Sólo es necesario tomar el libro cerrado, abrirlo y leer. Leer. Ese es el misterio del libro cerrado. Que hay que abrirlo y leerlo.

Lo abrimos. Leemos. Y nos encontramos un gran número de personajes que no conocemos todavía pero que vamos descubriendo a través de sus aventuras, de sus hazañas, de sus vivencias. Claro que hay que abrir el libro y leerlo para hacernos conocedores de esos múltiples personajes… pero ya en el libro cerrado están presentes y latiendo.

Michael Ende tiene razón. El lenguaje posee el fantástico poder de abarcar y comunicar la realidad con una facilidad pasmosa. Todo lo abarcamos y todo lo podemos expresar mediante las palabras. Con este simple ejercicio de abrir un libro y leerlo vemos lo que existe (Sevilla por ejemplo), vemos lo que no existe (Pinocho por ejemplo), vemos lo que existió (Troya por ejemplo) y vemos lo que puede existir (el próximo verano por ejemplo).

Yo abro un libro y leo. Tú abres un libro y lees. Él o ella abre un libro y lee. Y todos nosotros abrimos un libro y leemos y nos hacemos un poco más sabios. Bueno, pues todo eso ya está en el libro cerrado. Así que vamos a abrirlo y a conocer lo que existe en forma de Sevilla, a conocer lo que no existe en forma de Pinocho, a conocer lo que existió en forma de Troya y a conocer lo que puede existir en forma de próximo verano. Por ejemplo.

3 comentarios sobre “¿Qué pasa en un libro cerrado?”

  1. Un pensar diferente, pero que si me he llegado a cuestionar, es como un secreto que uno guarda entre uno mismo y los libros. El saber que no son solo páginas, sino que hay en ese libro un espacio tiempo encerrado, con profundidad y forma, que abarca personajes y lugares que uno visita, que al abrirlo, sale la magia. Como con el radio, solo que mejor. Me gusta esa reflexión de Michael Ende. No había escuchado de él. La verdad, es que no me cuesta perderme en esas ideas de el. Siempre fui catalogado con Deficit Atencional, creo que esta reflexión me podrá entretener en un bus o viaje largo. Un abrazo Diesel.

  2. Siempre he tenido, y probablemente sea por la lectura de “la historia interminable” hace ya muchos años, la idea de que un libro “se construye” a medida de que el lector va leyendo.

    De este mismo modo voy escribiendo mis relatos o poesías que cambian, se transforman, se modifican con cada linea que escribo.

    En mi opinión un libro no refleja “una” realidad, sino que “crea” realidades, múltiples y diferentes realidades que dependen de la visión del escritor y también del lector.

  3. La historia interminable fue mi libro preferido durante años, precisamente por la magia de ser parte de la aventura, por eso es tan bello leer, tu eres parte de la historia, como cotilla, entras en casas, tabernas, conjuras, y todo tipo de historias verdades o fición, tu reflexión es muy acertada, por ello, nunca podrá una pelicula igualar a la magia de ser tu el que descubra en tu imaginación la aventura y el paisaje, no tiene comparación, millón besotes

Deja una respuesta