¿Qué somos al amanecer de un domingo cualquiera?. ¿Un despiste del reloj del péndulo de la vida?. ¿Un péndulo sin reloj alguno?. ¿Ambas cosas a la vez?. Al amanecer de un domingo cualquiera somos dos cosas: una hora que nos despierta a través del reloj de la existencia donde podemos ver la vida y una vida sin reloj. Sí. La vida, al amanecer un domingo cualquiera, ¿puede ser un recuerdo o puede ser un olvido?. ¿O puede ser ambas cosas a la vez?. También aquí somos una dualidad. Somos un recuerdo. Claro que somos un recuerdo. Y somos un olvido. Claro que somos un olvido. Somos el recuerdo de las pesetas perdidas en los viejos bares del laberinto de Madrid y somos, también, y al mismo tiempo, cualquiera que se pierde entre los euros del Milagro.
¿Os habéis dado cuenta de que Madrid empieza por M de Milagro y Murcia también empieza con M de Milagro. Madrid empieza por el viejo “Méntrida” de la bohemia y Murcia empieza por el nuevo “Pico Esquina” donde la esquina de Juan Carlos I y Abenarabí continúa esta bohemia de la existencia que tan cerca está de nosotros. Ese es el Milagro de los verdaderos profesionales de la Reflexión. La vida que nos lleva a jugar de esquina en esquina en este juego llamado “de las cuatro esquinas” donde el quinto jugador se queda colgado del vacío. En “el juego de las cuatro esquinas” el quinto sólo es un vacío que debemos saber interpretar. Podríamos reflexionar que el vacío del “juego de las cuatro esquinas” es es equinto componente que nadie sabe exactamente definir porque únicamente se puede intepretar jugando a la “zerdeja” (o sea, al revés que ajedrez). Si el quinto componente es un niño existe sólo la infancia. Si el quinto componente es un adulto sólo es la madurez. Los únicos que saben de lo que estoy hablando son quienes juegan a la “zerdeja” siguiendo, al pie de la letra, todas sus leyes ya escritas. ¿Qué podemos obtener al final de un amanecer de un domingo cualquiera jugando únicamente a la lógica del ajedrez y estudiando libros que hablan de las aperturas, el juego medio y los finales?. Solamente lógica nada más. Sólo un juego únicamente lógico de la existencia. ¿Y dónde queda entonces la magia de la vida?. En el juego de la “zerdeja” (ajedrez pero al revés) que es un múltiple juego de la existencia cuyo componente principal no es la lógica sino simplemente la imaginación. Supongo que todo consiste únicamente en salvarnos y seguir siendo sólo los primeros de la segunda divisióno sin hundirnos en el pozo de la tercera. Yo sólo deseo seguir jugando a ser el primero de la Segunda Divisón porque, y aquí sí entra la lógica, sin darte cuenta apenas, asciendes automáticamente a la Primera División sin haberlo querido. El problema no lo tenemos nosotros los de la “zerdeja” (ajedrez pero al revés) sino los simplemente lógicos y teóricos del ajedrez, que descienden, sin darse cuenta, a la Tercera. No es cuestión de velocidades sino de saber lo que son las marchas del tiempo de la existencia y aquí entramos en lo que llamo Tiempo de la Imaginación que, como forma parte de mi libro titulado “El Tiempo y sus Divisiones y Subdivisiones”, lo desarrollo en el próximo texto a ver si alguien se despierta definitivamente. Porque, en el fondo, en el amanecer de un domingo cualquiera solamente somos…