Aunque escriba cartas, aunque llore, aunque intente desaparecer(me) de tu vida, aunque quiera dejar de sentir lo que siento, aunque pretendamos que todo siga igual que antes, aunque sea culpable por desafiar a la pasión, y quitarle su gran mérito, aunque no me haya importado correr el riesgo, aunque intente olvidar y sea en vano.
Aunque rompa cartas, aunque esconda el llanto, aunque desaparezca de tu vida, aunque no quiera seguir sintiendo todo lo que siento, aunque sepa que nada volverá a ser como antes, aunque me declare inocente por faltarle el respeto al amor, aunque no me dejes correr otro riesgo, aunque imagines que logré olvidarte, aunque de verdad lo creas: es en vano.
Aunque recorra con el pensamiento todo lo que ya no puedo recorrer con mis ojos enfrentados a tu cuerpo tibio y hermoso, aunque recuerde que te quiero sin querer recordar, sin poder recorrer, sin tenerte delante;
aunque entre medio se filtre la sutileza de no poder hacer real lo Real
Te seguiré queriendo;
entre caricias imaginarias que rozan suavemente tu rostro que fue mío,
entre labios que te besan desde lejos,
entre besos que devuelven noches frías,
entre noches que conjugan una trama,
entre tramas que abrigaron madrugadas,
entre pálidos silencios de azúcar.
Te seguiré queriendo, más.