De su mano un texto, escrito en redondilla.
Todavía sus manos no presumen de anillos
ni colgantes de moda, ni cabellos con brillos.
El texto se expande como un sortilegio
sobre el folio alineado, marcando el privilegio
de ser premiado.
¡Quiero aprender a escribir!
La frase todo lo dice y la respuesta no surge,
a esta edad se contradice el querer y el soñar.
Escribir es entregarse al mismo sueño.
Tú eres dueño de lo que dices y haces.
encuentras la libertad en cadena de palabras.
¡De cuentos o de novelas!
Va hacia adelante en su primera adolescencia.
A esta edad todos escribimos,
estamos obligados a ser noticieros del corazón
o del alma, o del amor;
que nunca se sabe.
¿Cómo se empieza?
La cabeza no es tan rápida como el brillo de sus ojos;
yo me pongo los anteojos y comienzo por no decir nada.
Sonríe. No ha comprendido. ¿Qué más da?
comprometido con su sueño seguirá escribiendo
y será su propio maestro,
creando su propio estilo.
Todo es dar un primer paso…
¡El resto se hace camino!
Un comentario sobre “Quiero aprender a escribir.”
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¿Cómo se empieza a vivir, compañero?. ¿Cómo se empieza a sentir?. Así se empieza a escribir. De manera parecida a como tú reflejas. Con un empezar a no decir nada y sentirse nada para poder abarcarlo todo y escribirlo todo. Un abrazo, compañero, y que tu cansancio físico sea sólo ligero. Estoy seguro de que mañana estarás tan recuperado como para poder seguir siendo caminante en el propio estilo de los maestros literarios…