Etéreos, corporales,
callados, locuaces
eternos y fugaces;
hierro forjado
frágil cristal.
Son los ocho sentidos
convertidos,
aire y metal,
en ocho voluntades
reales e irreales
en cada mitad.
El primero tiene ojos de gaviota
y mira siempre la distancia
como una remota
presencia mineral.
El segundo manos de fuego
con las que desmota
lo primordial.
El tercero tiene miedo
de ser solo cieno
dentro de un rosal.
El cuarto es un misterio
que sabe a fresal.
El quinto alma de trovador
que canta poesías
en medio de un trigal;
el sexto, aire de viento,
estruja al pensamiento
dentro de la edad.
El séptimo se pierde
en el equilibrio errante
del caminante
que busca un lugar
donde el octavo, herido,
hace siempre nido
para allí llorar…
Son los ocho sentidos
convertidos,
aire y metal,
en ocho voluntades
reales e irreales
en cada mitad.
!Bonitos sentidos!. Es cierto que las últimas investigaciones científicas han aceptado que no tenemos sólo 5 sentidos sino que tenemos 8. Por lo menos eso es lo que se ha descubierto ahora. Dejando eso de lado me gusta mucho la gaviota, el fuego, el miedo, el misterio, el trovador, el viento, el caminante y también el lloro espontáneo. Real o irreal es hermoso sentirlo. Gracias.