Recuerdo reloco

No la critico, intento entenderla
su vida pasó de la imaginación a la realidad
pero al final es ser humano y va a meditarlo todo
como un total de pensamiento más cuerpo más espíritu.

No la pienso, la recuerdo mucho
enumerando sus múltiples cosas más un adjetivo
sumándole una característica subjetiva y dadora de significado;
comprendo que su forma de querer algún día aprenderá que está herrada.

Formo pirámides en el aire
y se hacen estatuas de sal y se deshacen;
el viento desmantela la escena y la convierte en auditorio vacío
pero los pilares nuevamente se levantan para construir un salón inmenso.

Estos tiempos son muy duros
no saben cómo engranarse a cada humano
cuando tu vengas te prepararé un banquete y te alzaré en brazos
cuando tu no vengas seguiré tejiendo una alfombra que espero que tu uses.

Y aquel teatro se llenará de espectadores
y esa blusa floreada se moverá con la brisa
tu cabello estará azulado, influenciado por la luna
y tu pensamiento se centrará en mí y nada más
y un mendigo anhelará estar al otro lado del salón
donde las lámparas encendidas confirman la alegría.

El cielo gritará con un estruendo de lluvia
y sólo el linyera tendrá un espectáculo similar
cuando comparé el color de la bóveda morada
con la fotografía que se ha congelado en la ventana.

Ese pordiosero pasará por desaprecibido entre la gente
y subirá los atrios del blanco edificio y ella lo reconocerá
ni sus cabellos, barbas largas o pies descalzos la engañarán
sabrá que fue él quien siempre la observaba con los ojos del alma
y ya nunca más dudará cuál es su lugar donde yacer.

5 comentarios sobre “Recuerdo reloco”

  1. Que loco texto, me encantó. La forma como explicas las cosas, como las escribiste, me gusto, como una secuencia de prosas que vienen a armar lo que quieres decir. Saludos, seguí escribiendo para seguir leyendo Juanjo!!

  2. De todo corazón te digo, amigo Juanjo, que es un cuento sensacional. De verdad. A veces contamos cosas que muchos creen que son pequeñas mentiras y luego resultan que son grandes verdades. ¡Muy bien, Juanjo!.

  3. En verdad, esa locura que nos caracteriza, porque todos estamos locos, hace que hagamos y digamos historias llenas de esperanza y de verdad. Me encantó, sobre todo, porque hay elementos teatrales que magnifican tu texto.

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