Nos empeñamos en conseguir que nuestra larga cola del cometa recuerdo, se llene de lazos, de aportaciones, de novedosos encuentros. Deseamos estar vivos en medio de una marea que va y que viene. Sorprende saberse sentido o creible y además aceptado, porque de todo hay y todo equivale a respetar el buen criterio del mundo. Nuestra profunda moral siglo XXI nos hace educados, nos convierte en útiles consejeros las 24 horas del día. En una etapa anterior, Recuerdo alcanzaba más audiencia. Quizá porque navegaba por agua dulces, por oleajes con sabor a poesía y trascendentales bolígrafos de punta fina. ¡Somos variables e impredecibles! Sujetarnos a una única verdad, a una meta, a una causa se nota en Recuerdo y lo mismo genera una adicción diaria o simplemente visitan tu escaparate para ver lo expuesto.

Me sorprende observar que, lo que comenzó siendo un lugar de “encuentros”, en esa inocente oferte de te conozco y eso, quedamos pues…y a lo mejor, pes eso…Hasta llegar a reportajes de gran altura, comentarios históricos, política, sociedad, escuela de padres, hijos despiadados, cierre de emisiones, posicionamientos en la naturaleza,montaña, campo y playa. No sé cómo cabe tanto en un espacio que se disuelve cuando le das a la tecla del enter. Pero, tendemos a equilibrar nuestras semejanzas. ¿No os habeís dado cuenta? Necesitamos ser humanos desde todos los ángulos, incluso en esas opciones onanistas que giran alrededor de uno mismo. Hoy tenía la necesidad de escribir sobre todo ésto. Quizá somos infinitamente más sinceros aquí, entre la protección del dígito…que en medio de la calle. Seamos como seamos algo sucede aquí, en el Recuerdo, donde una conciencia novedosa y colectiva nos influye. Un recuerdo para los invisibles seres que pasan con un par de fotos y desaparecen. Darwin haría con todo ésto una nueva selección natural. Lo difícil sería llegar a darnos nombre a tanta variedad de generadores de vida, creatividad, magia, política, historia….porque, quizá estemos generando una rama evolutiva que tiende hacia el futuro virtual. ¡Me pido ser un galápago…hoy me siento así!
La Vida puede ser maravillosa. Jamás nadie tuvo tanta paciencia para escuchar. Es una de mis musas…es Muselina.