Reflexionar sobre la vida

Hay gente que no lo hace o prefiere explicarla desde un enfoque irresponsable, intangible; los lógicos y los que llevamos a cuestas el carácter de Santo Tomás, terminamos en la encrucijada del salto a lo desconocido; pero al final pienso que hay que saber que si lo desconocido es así, sería mejor no desnudar su misterio. Pues sostengo que entre más se sabe, más uno se enloquece y confunde del todo. No me jacto de conocer mucho pero a veces quisiera conservar esa inocencia de decir lo que me enseñaron o de hacer lo que se ve; pero tampoco me contenta cuando hay tantas personas que al aumentar a esa correr del río statu cuo, su personalidad; acaba por convertirse en la más infame muestra de la miseria.

Yo te invito a conocer mucho más, a saber mucho menos y a adicionarle a esa nada, una dosis repleta de respeto y de dejadez sobre dejarse vivir, no por cansancio o quemeimportismo, sino por el bien de la energía natural de esta tierra; sin que eso quiera decir callarse ante lo feo, los abominables hombres de la historia deben saber que los repudio pero nada más, ni ese se merece que le dé importancia mientras le miro.

A veces creo que una persona que escribe muy impersonalmente y vive de la misma forma, se vuelve un poco un pájaro más, eso es bueno, tu labor en el mundo material es su paso y nada más por eso no es bueno alimentar malos sentimientos contra el que daña con una daga tu espalda; solo mantén tu adarga incólume hasta el final y protege tu felicidad desde el primer día antes que tu propio cuerpo o un órgano vital. (Sin conexión o por nombrar cosas en las que se me viene a la mente en este momento recomendar, es leer La insoportable levedad del ser, Don Quijote de La Mancha y Papillón – sin leer esos libros no se puede continuar viviendo, o aunque tu creas que son otro los tres infaltables). -Eso está bien porque de esa forma siempre hay por qué amanecer-.
Tu me dirás pero eso es muy cómodo, tal vez no llegue muy lejos pero que importa si lo que más me gusta es caminar, esquivar obstáculos, amarme y proyectarte mi amor a tí, a tí y al que se me acerque. Ah, les tengo una noticia personal que me atrevo a compartirla con ustedes dando por hecho que les interesaría; voy a estudiar francés, sociología y hacer el amor con una mujer, con la más linda de todas, esta noche.

Si te parece muy cursi lo que digo, no importa, vivir debe tachar en lo romántico pero también rayar en lo inteligente. Un abrazo a ustedes que me prestan su atención.

2 comentarios sobre “Reflexionar sobre la vida”

  1. Si todo el mundo se enamorase no existiría lo cursi. Uno se hace muy cursi cuando está enamorado, pero da totalmente igual. Tú reflexión es un poco parribapabajo, un poco mezclada. Yo no creo que cuanto más sepa uno más se enloquece y lo confunde todo. Más bien que sabiendo tanto y viendo las cosas más claras que el resto, la gente lo toma por loco. ¡Pero bueno todo es relativo a este punto!

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