Ante el clamor de los que gimen
aquellos que antes llamaron…
!Oh! soledad, amiga mía,
en ti refugio mi osadía.
Rugientes vienen a visitarme
sueños que no concibo.
No entiendo.
Ante ti vengo a confesarme
doliente
y yermo.
El alma impresa en mis pasos.
Andares
penosos,
extremos…
entre las brumas me interno.
Entre la noche me pierdo.
Inconscientes mis deseos
vagan en una maraña…
falsos…
hirientes…
latentes…
Buscan la paz que no encuentro.
!Oh!… vida mía.
!Oh!… sortilegio.
El alba llama a mi puerta.
El sol calienta mi seno.
Con él llega la paz.
Él sustenta mi aliento.
(Del libro “Retazos de aquí y de allá” de Isabel Soriano “Wersemei”)
!Ni te imaginas hasta dónde llegarás, Wersi!.
Una vez más he de agradecer tu detalle.
Me siento honrada de que des a conocer mis sencillos trabajo que nada tiene que hacer al lado de los tuyos.
Un besote vorémico amigo Diesel.