Es irritante y tóxico. Irritante, tóxico, tozudo, orgulloso y arrogante.
Para mí, omnipresente. Censor de mis alas, vía hacia lo oscuro, lo incierto y lo oxidado.
Descama heridas que recién cicatrizan. Le encanta.
A base de trampas me descoloca, desubica mis criterios, mohosos de tanto llanto secado por aire tibio de otra boca, más merecedora y menos consentida.
Lo sabe todo y me lleva ventaja. Me hace partícipe forzada de juegos absurdos y dañinos.
A pesar de todo le protejo. Alzada cual Atlas con brazos de acero, armada de paciencia sujeto la lona imaginaria del consentimiento, que se hunde cada vez que llueven traiciones. Mis brazos se quiebran. Y él, ganador acostumbrado, a punto de verse empapado en soledades. La gravedad hará el resto.
Mejor para mí. El moho se convierte en penicilina merecida. Peor para él. Sin compañera de carreras, corriendo sólo hacia no sabe dónde, perro mojado que olvidó el lugar donde enterró su hueso. No más victorias sobre Victoria. Feliz chaparrón.
Para hacerlo más dificil, por supuesto, será perdonado 🙂
This is the kind of relationship I could never understand. It’s a fool’s game…
Unless he is your son (or your cat).
no lo habria podido describir mejor
It’s your light revenge to leave him go his own way?
it’s the only way to get mine:)