El domingo, rodearon a la Cibeles, mujeres, niños y hombres.
La mujeres de rojo, símbolo del dolor y la sangre derramada, los niños de blanco por su inocencia y
los hombres de negro, tal vez por el color de su alma.(Me refiero al acto simbólico, los hombres que maltratan)
Ouka Lele, explicaba en una entrevista que
para ella la fotografía es un “escape de la realidad”, es “poesía visual, una forma de hablar sin usar palabras”.
Sin embargo, esto no es ningún escape, pero si una forma de hablar,
de denunciar, todas las veces que sean necesarias, la violencia de genero.
Toda violencia, que en el ámbito familiar se materializa en agresiones físicas, como golpes, contusiones o lesiones, o bien, en agresiones verbales como insultos, amenazas, humillaciones…
Suponen un atentado a la dignidad de la persona y un menoscabo de bienes protegidos legalmente: integridad física, honor, libertad y seguridad personal.
Gracias Ouka Lele.