Saciedad de Consumo

El extranjero había llegado a los Grandes Almacenes. Aquello era Inmenso. Varias Naves Industriales, donde se complementaban lo Popular con lo Exquisito,lo Varipinto, lo Peculiar, lo Ruín, lo …Lo Innecesario, lo Útil

Gran diversidad de actividades comerciales. Toda suerte de Gentes, de Compradores, Vendedores, Clientes, multitud de productos…

Todo aquel gentío bajo la misma pauta: Vender, Comprar, Negociar…
Había desde utensilios habituales en una cocina hasta seguros y polizas.

El extranjero habia llegado por la mañana temprano, se le veia buscar algo, pero no parecia encontarlo -muy posiblemente en el transcurso de la mañana, andaria con altos índices de confusión en su cerebro.

La multitud de colorido, el gentío, los hablares… conformaban una atmosfera a veces agobiante, según se veía en su rostro.

A media tarde el cabizbajo individuo, andaba los últimos pasos en aquella infructuosa misión.

Con gesto abatido y resignado salía del recinto, caminando por la zona de estacionamiento para vehículos de clientes, expositores, empresarios, comerciales ….

Fue allí donde sucedió algo insignificantemente significativo. Algo lo devolvió a la Realidad, rescatándolo de esa nube de frustración por no haber encontrado lo que buscaba. Un simpatico y divertido Gato era la criatura con esa misión.

El animal caminaba, jugaba entre los coches…
Hasta llegar a unos contenedores
muy próximos a la entrada del recinto. Allí saltó sobre un de ellos. Fue entonces cuando el extranjero, que habia seguido visualmente al gato, advirtió algo que antes no hizo, era una frase en la fachada a modo de aviso, decia así:

“Aquí tenemos de todo, menos de lo que no tenemos.”

Después de leer miró al gato, y dijo a sí mismo:”¡Pues sí que he estado obcecado!”. Y enviándole unas gracias al animal,en forma de “Gracias Amiguito” se marchó.
El extranjero desaparecia entre el ambiente frío y el indiferente asfalto.
Nunca más volvió.
Fin

Un comentario sobre “Saciedad de Consumo”

  1. Como cuento no está mal. Un saludo. Sobre el consumo se pueden contar tantos cuentos como objetos inútiles compramos a causa de él. Por ejemplo, y cito solo uno de los miles de ejemplos , se puede hacer un cuento titulado: “La televisión de las 500 pulgadas”… (quizás algún día lo escriba)…

Deja una respuesta