Escucho la música de los desfiles banales. Un sambódromo lleno de quijotes haciendo maratón con camisetas de fantasía. Pura vanidad. Casi nueve horas, según me cuentan mis fuentes informativas, con falsos hidalgos vestidos de “calaveras”: donjuanescos, casanovas y landrús buscando bajo las piedras el oro de la fama. !Cómo si las piedras tuvieran escondido bajo ellas el Tesoro de los Nibelungos. Los enanos (y no me refiero a los bajos de estatura) intentan ser gobernadores de paja… y el viento los aventará. Mientras tanto sigo informándome: la noche del domingo pasado el “glamour” (dichosa palabrita en boca de pseudoliteratos) intentó aparentar que Goya había revivido. No amigos.
No amigas. Goya y Lucientes hace mucho tiempo que murió y, desde luego, no pintaba “glamoures” sino cuadros. Muchos son los que se equivocan con esto de las “fiestas goyescas” donde lo que más alcanzan a ser son títeres de La Cumparsita. En el Palacio de Congresos de Madrid siguen los políticos ideólogos con su sempiterna canción de siempre. Mociones por aquí. Mociones por allá. Y el pueblo emocionado con tantas mociones que ya no sabemos si esto es España o Mozambique transformado en España. Dicen que es cultura. Dicen mis fuentes que es cultura esto de llenarse el cuerpo de tatuajes (“tatoo” lo llaman los más remilgados). ¿Culutura los tatuajes?. Don Quijote diría: “!Que me aspen las aspas de los molinos de viento si cultura es ponerse tatuajes en la piel pues lo único que yo veo son dragones y mariposas amigo Sancho!”. Y Sancho, una vez más, bajaría la cabeza y mirando a las piedras del camino respondería: “Mi señor Quijote este mundo de hoy no es mundo sino apariencia de mundo y yo opino que las apariencias son sólo eso que llaman “glamour” que ni entiendo lo que significa ni me place entenderlo”. “!Haces bien, amigo Sancho, que en las Letras Españolas tenemos una palabra bien sencilla que significa elegancia!”. ¿Y por qué a la elegancia la llamáis “glamour”? les pregunto a mis colegas periodistas. Y ellos bajan la cabeza y no responden nada.
Sigo con las noticias: Shakira prefiere los márgenes de los ríos para bañarse porque así está fuera de la vista de los “mirones”. ¿Y sabéis amigos y amigas que me estáis leyendo que los “mirones” no saben hacer otra cosa que cotillear dentro de los armarios de las damas por ver si encuentran sueños entre las prendas íntimas de ellas?. Don Quijote, enfadado, argumentaría que “!Las prendas íntimas de las damas pertenecen al mundo secreto de las damas y es de pésimos caballeros fisgonear en los armarios de ellas intentando fantasear absurdos!”. “En verdad que lleváis razón, mi señor Quijote, que yo en mi pueblo jamás he visto a nadie fisgar como “cocinillas” en los dormitorios de las damas”. Son cosas, añado yo, de donjuanes, casanovas y landrús metidos a frailes por ver si consiguen ligar con Maribel Verdú, con Belén Rueda o con Penélope Cruz. !Aviados estaríamos todos si nos metiésemos a frailes para entrar en las alcobas de las damas, abrir sus armarios e intentar descubrir sus secretos!. !Qué mundo es éste en el que tantos hombres se parecen o quieren ser Alicia en el País de las Maravillas!.
Mientras esto ocurre en las habitaciones de las damas, Sara Carbonero, la presentadora de televisión, ha formado pareja (profesional para dejarlo bien claro) con Ana Isabel Medinabeitia y pasan olímpicamente de los “mirones” que intentan ilusionarse creyendo que han sufrido un flechazo. !Claro que han sufrido un flechazo!. Pero no ha sido una flecha de Cupido sino la de Sitting Bull (Toro Sentado) que está muy ofendido con tanta “mironería” andante. Así que ahora, cada “mirón” va a tener que pagar 30.000 euros si quieren ver, en directo, a Sara Carbonero y a Ana Isabel Medinabeitia. Y si no están de acuerdo que se vayan al País de Liliput a seguir haciendo de enanos saltarines.
Sambódromos. Vanidades de las vanidades. Un cantante que está a punto de separarse de su banda para ser solista. Y es que a veces es mejor cantar solo que mal acompañado… porque mira que desafinan los “Girls Aloud” que están intentando transformarse en muñequitas de placer para los insensudos barones que buscan transformismo a granel. Por cierto, me dicen que la hija de Michael Jackson quiere cantar un órdago a lo grande. ¿Tendrá voz suficiente para eso?. “!Mire usted, mi señora, que yo, Don Quijote, le he de advertir que los órdagos a lo grande significan jugarse el todo por el todo y yo no andaría jugando con niñatos sino embistiendo dragones para combatir tanta inmundicia!”. Y Sancho Panza calla, baja la cabeza y piensa en su sencillo pueblo antes de hablar: “Mi señor Quijote es ya hora de volver”. “!Dices bien amigo Sancho, es hora ya de volver a Campo de Criptana para contar tales suceso vistos en los Sambódromos que me han dejado el caletre más desquiciado que un dolor de muelas!”.
El futbolista Ashley Cole no sabe lo que se pierde…