Día 26 de febrero del año 2014 después de Jesucristo. Miércoles trascendental. Es la primeroa verdadera “prueba de fuego” con la que nos enfrentamos los de Molina de Segura. Agunos hablan de 12 kilómetros. Son pocos. Hay quien habla de 14 kilómetros. Son pocos. Otros proponen 16 kilómetros. Son pocos. Así que acordamos que sean 18 kilómetros y que subamos verdaderas cuestas “rompepiernas”. No es todavía prueba de montaña propiamente dicho pero las subidas que vamos a encontrar por las Urbanizaciones van a ser tan difíciles o más que caminar por senderos montañosos. Así que, una vez decidida la Ruta (cambiada a última hora para endurecer el recorrido) nos vamos todos (esta vez sin ninguna chica con nosotros porque renuncian a la locura) hacia el Camino de El Chorrillo. Somos un total de 9 expedicionarios cuando llegamos a la altura del Teatro y de la Biblioteca y comenzamos con charlas culturales. Alguien va contando temas de historias murcianas y a mí se me está ocurriendo, pensando para mis adentros, que el próximo Viernes de Tertulia, he de sacar a debate el tema del Teatro en particular y de la Cultura en general. Así que comienzo a incorporarme, con total decisión, en el grupo de cabeza dejando a los de atrás que espabilen porque… ¡de repente!… sin previo aviso… llega uno de los muchos semáforos que tenemos que cruzar en verde y lo pasamos a tanta velocidad que 2 de los de atrás se quedan “cortados” y ya los perdemos de vista. Juan ha espabilado lo suficiente como para seguir en marcha. Como hemos perdido 2 unidades que deciden volver al Hogar justo cuando comienza la salida hacia las Urbanizaciones, ya sólo somos 7 los que estamos dispuestos a la hazaña.
Hay que ir, en sentido ascendente continuamente, recorriendo un circuito urbano por las principales Urbanizaciones cercanas a Molina de Segura. Existen cuestas tan duras como si estuviésemos en plena montaña. Al compás de varias charlas culturales sobre historias relacionadas con Murcia en general y algunas anécdotas persoanles ocurridas en Molina de Segura, comenzamos a subir hacia la Urbanización de El Chorrillo. Atento a las altas subidas… marcho siempre en el grupo de cabeza y, a media cuesta, lanzo ataques para ir puntuando en primer lugar y conseguir el Título de Campeón de la Montaña; cosa que está muy bien a estas alturas de mis experiencias en el Senderismo molinense. El caso es escuchar anécdotas, aportar un poco de las mías y, tras saludar con un cortés “buenos días” a las jóvenes nativas que se nos cruzan por el camino y que están de muy bien pero respetando a las que no lo están, estar atento siempre a las cuestas que puntúan. Labor que realizo recordando a Bahamontes, Julio Jiménez, Fuente y otros grandes escaladores españoles que en el ciclismo mundial han destacado. Una vez coronada cada subida me espero a los demás supervivientes (7 en total) para seguir el camino que va en continuo ascenso.
Lo mejor es escuchar y preparar algún tema cuando comience la bajada definitiva hacia Molina de Segura. Ahora, una vez culminada la subida a El Chorrillo, pasamos por Los OLivos (siempre puntuando en primer lugar las cuestas) y La Alcayna. La última subida nos lleva a Altorreal y una vez conseguida propongo, al volver a pasar por La Alcayna, que hablemos de la diferencia entre los colegios ricos y los colegios pobres. Cuando se arma la marimorena por esto de las diferencias sociales, sale a relucir el tema del automovilismo, del cual todos están “empollados” al máximo. Y… ¡cómo no!… surge el asunto de Mercedes. Ante la opinión de alguien que dice que Mercedes siempre está bien yo corrijo haciendo la observación de que según sea a qué Mercedes se refiera pues, según mi punto de vista (que al final prevalece y es aceptado por todos los demás), hay Mercedes “muy bien”, hay Mercedes “bien”, hay Mercedes “mal” y hay Mercedes “muy mal”. Ante la sonrisa general todos estamos de acuerdo. A mí sólo me interesan Mercedes “muy bien” e invento la historia de Mercedonia I de Madrid y la ubico allá por los años 60 como ejemplo de tema de interés general y patrimonio de la Humanidad. ¿Quién es Mercedonia I de Madrid? Como es mejor dejar la incógnita para los historiadores cambiamos de tercio y seguimos con la historia de Mercedonia I de Murcia que también tiene tela que cortar. Es apasionante saber que la Duquesa de Alba (alguien la confunde con la Condesa de Alba que es otra distinta) puede llegar a ser la Reina de Escocia si es que Escocia se independiza del Reino Unido. Supongo que a los ingleses no les hace ninguna gracia pero a nosotros, los 7 Supervivientes de Molina de Segura, no sólo nos hace mucha gracia sino que nos reímos todo cuanto podemos mientras iniciamos el descenso al Hogar. Ya he conseguido el Premio de la Montaña y ahora sólo me dejo llevar tranquilamente después de haber convencido a todos con eso de Mercedes “muy bien”. Pasamos por Venus.
La última Urbanización por la que rodeamos es Los Conejos y empieza a entrarnos hambre así que arreamos de lo lindo, sin parar el ritmo, para llegar a tiempo para comer en nuestras respectivas casas. Ahora bien, yo pienso que lo que hay que hacer es llegar hasta la Meta en el Hogar de Molina de Segura. Los demás supervivientes deciden irse a sus domicilios y yo, a solas desde la parada de buses, llego en solitario al Hogar. Soy el único de los 7 Supervivientes que ha cumplido con la Ruta completa. Es verdad que la prueba podría considerarse conseguida al llegar a Molina de Segura pero pienso que cuando algo se inicia hay que acabarlo en su totalidad. Miro el reloj y es la 1 de la tarde. Como hemos salido a las 9’30 de la mañana… el total de lo andado han sido 3 horas y media. En resumen: Salidos 9, No Salidas 2 y Supervivientes 7. Esperemos que el dia 12 de marzo entremos ya al ataque con las montañas que, bajo mi punto de vista, será algo más suave que la tremenda paliza que nos demos dado hoy. El próximo miércoles volvemos a la “normalidad” con la Ruta Número 5. Alguien que nos haya visto bajar desde Altorreal puede pensar que íbamos desequilibirados. Podemos ser unos desequilibrados en ciertos momentos -sobre todo contando historias como Mercedonia I de Madrid y Mercedonia I de Murcia- pero de locos nada de nada. Somos tan lúcidos que hemos comprobado que en Venus hay habitantes.