Sendero luminoso.

Sendas trazadas,
marcadas en tu piel,
por mis leves sueños,
escultura bella esculpida,
en alabastro con amor.

Blanca la piel nívea,
que recubre el alma,
sensible tuya de mujer,
incandescente y etérea.
que oculta la pureza,
de tu instinto maternal.

Senderos límpidos,
de sentimientos,
de tolerancia,
e igualdad.

Caminos olvidados,
perdidos en el tiempo,
en el devenir incierto,
del murmullo clamoroso,
de la vida y del deseo.

Serenidad que llena,
el pecho que te adora,
que te idolatra,
infundes en mí,
el descanso del guerrero,
en el final del fragor,
de la cruenta batalla.

Me invades,
con tu aroma,
me pierdo en tí,
idolatrándote,
acompañándote ,
como perro lazarillo,
fiél donde tú vayas.

Cuando el fin,
injusto te llegue,
me iré contigo,
tú serás planeta,
alegre que flota,
en las tinieblas,
del espacio eterno.

Yo seré satélite,
y giraré feliz,
a tu alrededor,
por todo,
el transcurrir,
del tiempo venidero.

Un sendero luminoso,
nos acoje sin saberlo,
desde él veremos,
el planeta azul,
tan cerca,
y a la vez,
tan lejos…

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