Hoy, dejaré de pelear, de intentar ser más fuerte que el destino, de recelarme, de pretender ser quien nunca fui.
Hoy, sentiré, prestaré atención a la vida, abriré las mil puertas del corazón y no querré más de lo que tengo o ansío.
Y aunque la tristeza inunde mi alma, y el aburrimiento no entienda a la calma, seré simplemente ésto.
Escucharé más allá del ruido, más allá de lo indefinido, más allá, incluso, de mi propia voz.
Porque hoy el sol salió, porque no hay peor locura que dejar de ser mayor, porque el momento viene y se va, porque las almas vagan sin conocer su propósito, la razón de olvidar la desconozco, porque el momento es único, inexplorado, efímero…
Mis ojos se pierden en la tierra cómplice, desapercibida y constante, mientras el aire inquieto pronuncia mi nombre con palabras mudas.
y si al tiempo se le antoja buscar otro horizonte, es mejor ir con él que vivir en el retiro , pero si vives desde la belleza y la belleza entra en ti, no habrán reinos de oscuridad.
Lo has bordado, NASIA. Y bordando textos es la mejor forma de entrelazar las emociones.
Mucho que aprender, Diésel. Un abrazo grande!