OK, entonces me disculpo.
Pido una disculpa por mis faltas de ortografía. La premura me impide releer los textos.
Pido una disculpa por sentir que merezco mejores comentarios. Mis expectativas no bajan de Unámuno.
Pido una disculpa por atreverme a decir que algo no me gusta. Ni qué agregar al respecto.
Pero no, no importa. Ellas apenas y me importan y pienso, “carajo, si ellas no queriendo hablarme, contestan, entonces mejor escucho sus palabras, sigo el ejemplo y me callo”
Ajá, ¿no notan la falacia en el argumento dado?
Si no la notan, no sé entonces de qué vamos. Mejor la paz y discúlpen a este idiota que sólo quiere hacerles ver. Sí, me falta personalidad, carisma y un corrector ortográfico. Se los encargo para navidad, ya dije, el año que viene estoy en España y el mundo que espere un rato.
^Ya! Pero me ha costado. Lo previsualizé tres veces y creo que más de un “dedazo” se me ha escapado.
Mira que a mi las faltas de ortografía no me importan demasiado… pero es que Unámuno duele de verlo jaja. Creo que se te da mejor escribir cuentos y ese tipo de cosas
legará un momento en que creas que todo ha terminado. Ese será el principio