o Nada: ¡Hola Siempre!, ¿Qué tal estas?
– Siempre: muy bien Nada, ¿y tu?
o Nada: nose… la verdad es que nunca sé como estoy…
– Siempre: mmm.. yo te lo diré… ¡feliz!
o Nada: ¡¡jajaja!! Siempre me haces reìr, Siempre. No sé como lo haces….
– Siempre: y yo te quiero y tampoco sé por qué será…
o Nada: ¿que me quieres? ¡Pero si yo no tengo nada especial!
– Siempre: eres tu mismo.
o Nada: pero yo no tengo nada… no sé nada…
– Siempre: yo te lo enseñaré, no te preocupes.
o Nada: ¿siempre estarás ahí?
– Siempre: donde, cuando quieras y lo necesites.
o Nada: ….¡pierdes el tiempo Siempre!…. por qué no quieres a…
Me gustó tu diálogo, resulta un tanto inocente, ensoñador y transmite desesperanza en algunos momentos. Pocas palabras, sencillas pero mucho sentimientos de transfondo. Siempre no tiene Nada que perder en el amor. Jeje. Sigue escribiendo!!! Muak
Nunca se pierde el tiempo cuando se trata de ayudar .
Me ha gustado tu forma de expresarte en est edialogo.
Un abrazo.
un dialogo muy original un poco lioso al principio pero luego es bonito e interesante jejeje
un besote^^