Sigo una huellas en el camino
que me lleven a un destino
Un lugar donde encontrar
mis sueños, mis deseos,
mi Caballero y la Luna,
esa que le acompaña,
que le ilumina en sus noches oscuras.
Quisiera lucir allá en lo alto
para que en sus noches me viera
junto a las estrellas sentarme
y escuchar la melodia
que de sus labios surgiera.
Una rosa llevo entrelazada en mi seno
para el Galán que la quiera,
que la cuide y la acaricie
con sus manos de seda.
Bonito poema, cuidado y delicado, que nos llevase a aquellas épocas de galanteo y peripecias épicas tan poéticas y soñadas por los poetas 🙂
Un abrazo!