Soñando marcha el poeta
por las edades del tiempo
y es su alma de cometa
la que le dicta los versos.

Con su guitarra bohemia
le canta a los abetos
y a los cipreses del alba…
y a los cerezos del huerto.

Y sus poemas se extienden
boca a boca por los pueblos
de este Universo Mundo
donde sonríen los cierzos.

Soñando marcha el poeta
con la brújula del viento
y siguiendo los caminos
que le abren sentimientos.

Se oyen sus lejanas canciones
en los valles y en los cerros
y en las aldeas humildes
hasta la escuchan los perros.

Soñando marcha el poeta
que va alegre y contento
mirando el camino verde
que sigue siempre atento.

Es el camino que surge
de las entrañas del cielo
y baja a ras de tierra
para servir de consuelo.

Soñando marcha el poeta
y son bastantes acentos
que surgiendo de su alma
se escuchan en los conventos.

Patrias, países, regiones.
Sus poemas son abiertos
como música alegre
que es oída por los puertos.

Soñando marcha el poeta
siempre a pecho descubierto;
sólo con su guitarra,
los gorriones y lo cierto.