Sobre la identidad de género. Relato Breve.

Hubo una vez un hombre, con cara de hombre, con voz de hombre, con pene de hombre, pero desde niño quiso ser niña, quiso ser mujer.-
Los chicos en la escuela se burlaban de él, lo maltrataban y a veces, a escondidas, le tocaban la cola.- Otras veces, le apoyaban el bulto.-
Cuando en su casa prendían la tele, los cómicos se burlaban, de los hombres que se sienten mujer. Él ( o ella, para ser más exactos) sentía vergüenza y tenía miedo que su familia se enterara… que en la televisión, se burlaban de ella ( o de él, para ser más humillantes).-
Hasta que… no se sabe dónde ni cuándo, quiénes o por qué… muchos otros, lucharon por sus derechos. Y hubo ley de matrimonio igualitario, y hubo conocimiento de la identidad de género, y hubo medicina para adecuar lo físico a lo psíquico, y hubo un mundo… que dejó de ser adverso.-
Ese hombre, por primera vez, creyó que el Dios en el que creía, el que lo había creado, y le había dado el don femenino, también, gobernaba el mundo.-

6 comentarios sobre “Sobre la identidad de género. Relato Breve.”

  1. Dios es la Justicia. El maltrato y el acoso físico o psicológico es propio de mandriles. Jesucristo jamás rechaza a ningún ser humano y, es más, está siempre del lado de los perseguidos, de los acosados, de quienes sufren… La Palabra del Espiritu Santo es la Palabra que sirve para dar cobijo, fuerza y valor a quienes son perseguidos, acosados y maltratados por esa clase de “mandriles” que se burlan cuando si se mirasen ellos el pene en un espejo verían que, en dichos “mandriles” sólo les sirve de colgajo nada más. Existe un chiste en el que un “mandril” humanoide se jacta de ser Sano Sanote Puro Machote cuando el doctor sólo le había diagnosticado Sólo Sirve Para Mear. La vida está llena, Fabio, de “mandriles” humanoides.

  2. Siempre he pensado que no debe haber nada más frustrante que vivir una vida de mentira y apariencia en el cuerpo equivocado, por suerte todo va cambiando, a pedales, pero bueno algo es algo.
    Te recomiendo mi relato Ventilando el armario que cuenta una historia similar pero no igual.
    Saludos desde Tenerife.

  3. Yo diría que la identidad de género viene dada por la identidad de los seres que nos consideramos humanos descendientes de seres humanos. Los “mandriles” nunca evolucionaron más allá… y más allá de toda la existencia hasta el mismísimo Albert Einstein, que sí era consciente de la identidad de su género, siempre se encontraba con Dios cuando la Ciencia le iba abriendo puertas. Yo pienso, yo existo, yo soy quien soy y tengo mi identidad de género dada por Dios. Buen día para todos… y que los “mandriles” se queden en las ramas de los árboles mientras nosotros seguimos caminando con la identidad de género bien aprendida, bien conscientes de que la aceptación de Jesucristo es el Amor sin límites.

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