Amiga voremista Noelia: tu texto titulado “Las formas de la vida” me ha hecho pensar y repensar detenidamente estos últimos días. Planteas un tema desbordante por lo que tiene de trascendencia para la persona humana y su presencia en este devenir cotidiano. Es cierto, como dices, que a veces la vida se presenta como una recta sin final. Yo diría como una recta que de tantos finales que posee se involuciona a sí misma y termina por convertirse en ese volver continuo a puntos de partida diferentes.
Buscamos ese equilibrio que con tanto acierto planteas como un ayer que no fue o que es todavía presente… o quizás esa línea recta sea hago así como una hipérbole de imponderables recovecos. También estoy de acuerdo contigo cuando hablas de las enormes incongruencias observables en este devenir histórico y social y yo añadiría que dichas incngruencias provienen quizás de una variable ilimitada de paradojas. Por un lado deseamos ser y por el otro estamos continuamente dejando de serlo.
Las paradojas vitales de los seres humanos nos hen hecho trasponer un ayer y un hoy hasta un mañana que vivimos con ansiedad, con demasiada ansiedad, y por qué no preguntarnos a nosotros mismos que hay que detenernos a pensar en las claridades inmensas que pueden contribuir a comprendernos más y mejor a la hora de asirnos a la vida.
Termino por estar de acuerdo con todo lo que propones en tu final. Asumirnos. Eso es. Asumirnos a esta vida y poder tener las capacidades reales desarrolladas hasta el límite de las consciencias que plantas al principio de tu texto. Observando tu escrito puedo entenderte perfectamente cuando hablas de esos círculos de circunvalación. Un ayer, un hoy y un mañana que continuamente vuelven a un punto inicial que nunca es el mismo.
Quizás para compredrnos mejor sería inlvidable no olvidar al olvido y hacer emerger, como tú bien dices, la consciencia para no tener nunca ninguna excusa que nos aleje de asumir la vida como una asunción de nuestras necesidades más perentorias.
!Un abrazo Noelia!. Tu amigo voremio Diesel.
Buenos días Diesel, tengo sólo un segundo para leer Vorem en la llamada tierra de las meigas en la que me encuentro desde hace una semana y en la que seguiré unos días, me encanta este lugar al que vengo a menudo. Muchas gracias por el comentario, por las reflexiones comunes, por las emociones compartidas, me alegro de los encuentros…, un fuerte abrazo Diesel