Mi hermosa estatua…Tu última mirada
fue un rostro expresando aquel blanco cielo
del olvido, y la última flor plateada
se agostó en el sentido de tu anhelo.
Un paisaje níveo, aquellos colores
que celebrábamos, el blanco extraño
de nuestras miradas, aquellas flores
plateadas…¡Oh blancas risas de antaño!
Tú has sido aquel rostro… Hemos confundido
las risas de nuestra celebración
con los ojos del delirio…¡Tú has sido
aquel rostro en el cielo del olvido!
Mi estatua… Tan blanco en mi corazón
y en tu anhelo… ¿Acaso tuvo sentido?
Un comentario sobre “Soneto Blanco”
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A mí me gustan especialmente los sonetos desde que los descubrí en el bachillerato a través de un viejo y sabio profesor de literatura. Este tu soneto blanco está lleno de pensamiento. Es muy bueno. El blanco de la estatua de mármol, el de la nieve, el de las risas… y hasta el blanco del corazón… !de verdad que es excelente el partido que has sacado a los versos que encadenas de forma muy filosófica!.