Soneto del atardecer.

Tras la colina, el sueño
del sol parece latir;
es el profundo sentir
de ver este hondo ensueño.

Yo me quedo solo y, dueño
de propio y noble presentir,
en el camino del existir
una canión es mi empeño.

Atardecer suave y lento
que, de momento en momento,
me hace siempre convivir.

La luna hace el intento
de ser hada en movimiento
para este bohemio vivir,

Deja una respuesta