Subiremos a los pinos

Saldremos de la casa, cruzaremos la carretera y nos meteremos por el sendero de enfrente, ése que llevaba a la casa de él. La bordearemos y nos meteremos en los prados. Es la hora mágica del crepúsculo, más mágica allí que en ningún otro lugar del mundo.

Comenzaremos a subir porque vamos a los pinos. Iremos buscando las huellas de animales que hayan pasado recientemente: algún corzo, algún jabalí como los que venían antes a hozar junto a la casa cuando había llovido. También las huellas de neumáticos de los que no han querido subir andando. Hay formaciones de pizarras que sobresalen a ambos lados del camino. Si nos cansamos podemos sentarnos un rato, como sobre un trono que domina todo el paisaje que nos rodea.

Un pequeño esfuerzo final y llegaremos a la curva que nos indicará que prácticamente hemos llegado. La sombra de los pinos nos aguardará, en su espesura hemos podido a veces ver, en la lejanía, el cuerpo de algún gran animal sin poder distinguir de qué especie se trataba. Sin asustarnos demasiado, hemos tomado el camino de vuelta, sin correr pero sin parar.

Sí, volveremos a subir a los pinos, como si el tiempo no hubiera pasado, como si ellos no se hubieran ido, como siempre, como antes.

6 comentarios sobre “Subiremos a los pinos”

  1. Como siempre, como antes… una sombra en los pinares que hace de ventana a la memoria y los recuerdos más intrínsecos, de esos que en el momento de vivirlos no parecía nada especial, pero que con los años han ido tomando esa forma de melancolía en el recuerdo…
    Yo también recuerdo subir a los pinos de Gran Canaria. Y siguen estando allí, en una marea incansable, aunque muchos ya sean de replantación y no canarios del todo. El paisaje sigue siendo el mismo.
    Feliz verano carlota!

  2. Si amiga Carmen, el camino de la añoranza nos lleva a los lugares queridos y a las situaciones vivídas, junto a los seres queridos. La pena es que no están todos ya, para poder contemplarlos, y en nuestra memoria siempre aparece un deje de tristeza y de congoja.

    Me ha encantado la ambientación de tu historia, y tus recuerdos me han hecho meditar profundamente.

    Un abrazo.

  3. CARLOTA CIELO ES PRECIOSO REMEMORAR EL PASADO, PERO SI TE PILLA EN FASE DE ESTANCAMIENTO, TIENE QUE HABER ALGO MAS, PERDONAME ES PRECIOSO TODO LO QUE DICES LO HE SENTIDO EN EL CORAZON, LO QUE OCURRE ALGUNAS VECES ES QUE YA ESTA DEMASIADA REPETIDA LA HISTORIA, Y QUE CONSTE NO TIENE NADA QUE VER CON LO QUE DICES QUE SIEMPRE ES ENRIQUECEDOR, YO AHORA ANDO EN OTROS PASADOS QUE ME PERSIGUEN Y POR ELLO TE HE HECHO UN COMENTARIO TAN NEFASTO, PERDONAME, SABES QUE TE QUIERO MUCHO, BESAZOS
    POR CIERTO HE OLIDO LOS PINOS SON MIS FAVORITOS, ERES RECONFORTANTE

  4. Bueno, siento que no te haya gustado mucho mi texto.
    Pero no creas que está teñido de añoranza, porque si te fijas, que no sé si estás para ello, hablo de volver a ascender y de hacer lo que teníamos por costumbre, aunque reservando un lugar para el recuerdo de los que antes eran.
    Creo que a veces uno lee con la carga que lleva en los hombros en ese momento y eso puede condicionar.
    Quería, sobre todo, describir lo que es común cada verano en aquellos parajes y que también lo será este verano.
    Te deseo que tu carga se aligere. Me tienes a tu disposición si quieres hablar de ello.
    Un beso fuerte.

  5. Carlota claro que me ha gustado tu relato y muchísimo, lo que me pasa es que me ha hecho reflexionar, y como lo estoy pasando mal, no me he sabido esplicar, lo siento cielo, el texto es muy bello, pero mi animo esta negro, perdona amiga, siento haber derramado las palabras sin ton ni son, hasta pronto

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