Se paró la musica
Y sus manos dejaron una caricia en el papel
Cayeron palabras
Viejos recuerdos destintaron su mantel.
Grito tras grito y nadie escucha,
Una garganta desgarrada,
Una llamada de María…
Un dolor…
que desde fuera llega dentro.
Arrebata su sonrisa hasta la luna,
Y sus manos intentan dibujarla.
Se tiñe de negro el blanco lienzo.
Las paredes se han quedado sordas…
Cierto es , amiga Namari, que la luna arrebata las sonrisas de los seres bohemios; pero hay sonrisas para reír y hay sonrisas para pensar. Leo tu bello poema y sonrío pensando…
“Y sus manos dejaron una caricia en el papel”. Para mí, y en esto sigo siendo subjetivo, quizás éste sea el verso más bonito de todo el poema. ¿Sabes por qué? Porque cuando se ama de verdad se escriben cartas de amor de verdad.
Aunque, como tú bien dices, “las paredes se han quedado sordas”… sin embargo pienso yo (y sigo siendo subjetivo) que las paredes no deben impedirnos ser felices lanzando el eco de nuestros poemas más de sus estrechos pensamientos… y es que las paredes no pueden comprender… pero lo importante no es que nos comprendan sino que escuchen aun lo que no saben comprender… porque quedan las palabras, amiga y compañera, quedan las palabras y no existen paredes que las puedan detener. A lo mejor resulta que es verdad lo del “feeling”….
“Y sus manos intentan dibujarla” es otro momento brillante del poema. Leo y me imagino dibujando sensaciones…
“Un dolor que desde fuera llega dentro”. Qué gran verdad que podemos convertirla en “Un placer que desde dentro nos inunda”, Un abrazo amistoso.
Muchísimas gracias Diesel por tomarte el tiempo de leer y comentar, y sentir… Bezzotes
Leer. Comentar. Sentir. Son tres verbos de mi vida que los practico con el placer de los seres que se realizan. Gracias. Otro beso amistoso para ti.