Después de tener un sueño perturbador de muchas horas de duración, en donde vi tu cara plasmada en ese sueño que tenías de publicar tu propio libro, de escucharte hablar por teléfono y de verte llorar… no me había dado cuenta que estaba dormida…me desperté.
Y ahí estaba, acostada en mi cama, en mi casa, asustada… sentí una mano reposada en mi cintura, me di vuelta… y era mi novio Aldo durmiendo plácidamente.
Respiré profundamente, aún un tanto asustada… prendí el computador, abrí vorem, página de diesel… texto, “Teresita”… primera frase… “es que éramos muy niños…”
Ciertamente, éramos muy niños, yo era muy niña.
Crecí, formé mi vida, estoy donde quiero estar… es hora de olvidar lo que pudo haber sido.
Por fin, después de años, di vuelta la página… no hay problema en construir amistad, pero estoy cansada de rogarte una señal de vida, tengo cosas más relevantes que hacer, asi que gracias por nada.
Definitivamente… esta es la semana de dar vuelta las páginas, no les parece?
Por fin… ¡libre para empezar a escribir!
Citando a Enrique Bunbury:
Y así en esta banda, decimos adios! (8)
Gracias a ti linda Yopis. Tu manera de escribir muestra a una joven despierta y con gran talento literario. Muchas gracias… a ti… por estar aquí…