La necesidad de ser…nos obliga a vivir y sentir “tantas cosas”. Quizá fuera mejor decir sentir sensaciones…pero las cosas se han convertido en el referente de la realidad. Cuando la teoría de la relatividad se alzaba como inamovible, descubren que la luz parece haber reducido su velocidad y su intensidad…¡cielos! A estas alturas todo se desmorona como la torre del Tarot. No será suficiennte hablar de relatividad…sino inventar una nueva palabra que defina que nada ni nadie permanece, ni siquiera comprando una medalla.
¡Esto del vivir se va pareciendo demasiado a lo virtual!