Tardes de invierno.

No sé contar nada con mi voz ni hacerte soñar en tardes de invierno. Mis sueños son tímidos y se esconden bajo la alfombra caliente. No sé decir con tinta nada, ni resbalar entre caprichos dulces. No puedo ser mas que silencio, silencio de la nada callada.

Oigo tus palabras en mi tiempo, vuelvo a ellas y las pregunto de donde salieron y si escucharon cantar también a mi voz pero me digo… imposible pues callé.

Abro tu puerta tímida, y tampoco me encuentro al otro lado. Abro la ventana y busco entre flores y ríos pero… allá tampoco marché.

¿ Acaso estoy aquí aun sin oírme?.Si, pero pensé en ser aire cálido, pensé en ser oxigeno y piedra.

Las voces callan cuando algo mayor las detiene, cuando la vida misma las sorprenden con sus líricas del día a día y los segundos pasan en ese estado de contemplación y de sentir.

No, no me marché por huir, ni preferí ignorar a mi sencilla imaginación..solo la hice dormir para que al despertar viese un mundo nuevo.

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