Tendido en el monte quedó tu olvido

Tendido en el moonte quedó tu olvido
en las horas yertas del lento llanto;
por eso yo ahora de ti me despido
y continúo el camino de mi leve canto.

En las líneas oblícuas de las hojas del acanto
queda el nido amplio de mi sueño extendido
y hacia la marisma lejana se marcha el desencanto
del día de tu olvido triste y oscurecido.

Un comentario sobre “Tendido en el monte quedó tu olvido”

Deja una respuesta