TENGO LO NECESARIO
para escribir un libro de tristeza…
Una pluma de pájaro;
un tintero de ausencia;
todas las hojas pálidas, caídas
sobre mi sombra quieta,
mil besos disecados, tirando de las venas;
un camino a la luna – blanca virgen, desnuda –
y unos pies, desgraciados, que no saben
caminar sin estrella.
Tengo un silencio de guitarra muerta;
un reloj detenido
en la precisa hora de tu falta
y un cuerpo que me sobra,
cerrada ya la puerta a tu presencia.
Tengo una canción vaga, recorriéndome el alma
y unos labios desiertos
que no saben decirla.
Tengo hormigas de luna
tan hondas en la entraña,
que es mi noche vigilia, tras tu sombra
y mi día, cansancio de caminos sin alba.
Tengo lo necesario
para llorar,
pero no tengo lágrimas.