Tennaj

Iuto

El director de la sección de mantenimiento de clima de la nube Iuto, el más grande de todos los países flotantes, estaba sentado en el único escritorio de su pequeña y obscura oficina cuando Oilut entro en ella -me mando llamar señor- pregunto el joven, mientras cruzaba la puerta, pregunto con voz tenue pero firme. El director no contesto, se encontraba viendo unas graficas en su escritorio, se inclino a su derecha y saco de un cajón una pequeña placa de vidrio, la toco con sus grandes y gruesos dedos en varias ocasiones, la placa se lleno de luz que ilumino la cara del director, la observo por un momento y la dejo sobre el escritorio –los informes reportan que nos estas retrasando, no soportas la carga y por si fuera poco comes mas que la mayoría, lo siento pero tendrás que irte-

cuando termino de hablar con su tosca voz levanto la cabeza, y enfoco al muchacho que se había quedado a un lado de la puerta, los giros dados por el ojo mecánico del director fue el único sonido en la habitación por unos cuantos segundos, por un momento el director sintió que había hablado delante de un juez tratando de demostrar su inocencia pero salió del transe y continuo –la verdad es mi culpa niño, suelo contratar a cybers exclusivamente pero quise darte una oportunidad- agarro de nuevo la placa de vidrio y la coloco en el cajón el cuarto quedo casi en la oscuridad total de nuevo, se cruzo de brazos y volvió a observar al joven como esperando una respuesta, al no encontrar alguna prosiguió un tanto irritado– creo que este no es tu lugar, vete por favor y no olvides pasar a recoger tus cosas- el joven abrió la puerta con toda tranquilidad sin decir nada, se dio la vuelta y salió – ¡ah! ni las gracias me dio, malditos nanos, no entienden que los que mandan son los comisionados y ellos miden todo en tiempo y producción- termino diciendo el director en voz alta, de manera que el joven lo escuchara mientras caminaba.

Oilut camino por los angostos y calurosos pasillos que llevan de las diferentes secciones del sistema de control de clima de la ciudad flotante a su cuarto, en el se encontraban dos literas y un casillero horizontal al final con cuatro compartimientos, abrió uno de ellos, de nuevo en penumbra y salió de la sección. Se dirigió directamente al elevador que no era mas que una gran placa de metal delimitada por unas líneas amarillas, cuando se llenaba de personas unas treinta mas o menos, esta se alzaba usando el mismo principio que la ciudad, el elevador se para cinco veces antes de llegar a la planta baja, llegabas a la estación de transporte central un circulo de grandes proporciones recubierto de paradas de transporte por toda la circunferencia, cuando subías la mirada lograbas ver parte de la burbuja exterior, una seria de novovirdrio con su propio sistema de elevación y de recolección de energía muy valiosa solo que dejaban al país en un perpetuo atardecer, se dirigió a uno de los trasportes el cual lo dejaba a una cuadra de casa de madre. Al llegar a casa Oilut encontró a su madre sentada en su sillón (cosa habitual), un cable salía directamente de su sien a la base del sillón, lo cual significaba que estaba conectada a la red, seguramente se encontraba viajando o jugando en alguna sala, a el nunca le agrado mucho conectarse el cable a la cabeza, cosa rara en estos días, la miro por unos instantes y se fue a dormir a su cuarto, que era en realidad un sillón que se encontraba en la pequeña estancia del departamento que junto a la cocina, el baño y un cuarto formaban el departamento. Estoy volando papa estoy volando decía el niño mientras un señor le daba vueltas por el aire y una señora reía a su lado cuando una voz extraña se escucho a lo lejos –que paso porque regresas tan temprano- pregunto una voz que era a la vez familiar y extraña, – no me digas que no trabajas más en la sección, sabes que en unos cuantos meses la compañía nos dejara de dar tu pensión, ya vas a cumplir los 18 años- oilut giro un poco la cabeza, solo lo suficiente para poder ver de reojo a su madre, se percato lo distante que se encontraba aquella mujer, daba la impresión de que apenas podía distinguir entre el y el sofá, dio un suspiro y se sentó con las pocas fuerzas que su espíritu aun tenia, la miro por unos instantes y luego contesto muy indiferente – el maldito director me ha corrido por no ser un ciber- cuando termino se espero unos segundos para ver si su madre reaccionaba, pero al ver que se encontraba razonando lo dicho, se volvió a recostar aunque manteniendo la mirada sobre ella –maldita sea- por fin dijo – le dije al estúpido de tu padre que te pusiera alguna pierna o algún brazo, pero el insistió en ponerte solo los nanos- Oilut dio un gesto de aceptación a lo dicho y cerro los ojos, su madre caminó de nuevo a su sillón –ahora ya es muy tarde, nadie le querrá poner una parte ciber, ya es muy viejo para eso- dijo para si misma antes de conectarse a la red y perderse de nuevo.
Oilut abrió los ojos y se encontró con que ya era un nuevo día, con muy pocos ánimos decidió levantarse y salir a la obscura, inanimada y lluviosa ciudad, para buscar algún nuevo empleo, uno que no requiriera grandes muestras de fuerza bruta, se puso de pie y se dispuso a desayunar para partir, pero, vió en la puerta una maleta con sus cosas y una carta, se acerco para recogerla y leerla –querido hijo hablé con un hermano de tu padre que vive en el centro y esta dispuesto a aceptarte en su casa, para que tengas mas oportunidades de buscar trabajo allá, cuídate mucho y por favor no me levantes, suerte, en la parte de atrás te dejo la dirección- Oilut doblo la carta y la metió en su pantalón, agarro la mochila del suelo y se dispuso a salir de su casa, cuando algo lo detuvo, se quedo pensando por unos instantes y dio media vuelta, entro a la casa camino hasta el sofá y se agacho para buscar algo debajo del mueble, cuando se puso de pie tenia un papel en la mano, lo guardo en su pantalón y se marcho para la estación.
El tío Nimo vivía en la calle Rumo, en la periferia del centro de la cuidad, apenas descendió del transporte en la estación Oilut sintió toda la grandeza, el sabía que esta era la zona mas cercana del centro en la que jamás había estado y todo tenía un aspecto de metal recién pulido, tenias que recorrer un gran pasillo color plata que te llevaba a la zona principal de la estación, mientras caminaba por su correspondiente túnel las paredes metálicas comenzaron a moverse de una manera extraña, de pronto adquirieron un aspecto liquido y ondulaban cual si una piedra hubiera caído en un estanque -muy buenas tardes ciudadanos, (dijo una mujer que había aparecido en la pared) la compañía los saluda y les recuerda que en febrero, tenemos grandes descuentos en piezas de reparación, no olviden comprar los suyos en cualquier centro autorizado, gracias y sigan teniendo un excelente día- termino de decir la mujer que había apareció de pronto en cada uno de los cuadros que antes formaban la pared metálica del pasillo. Al final del túnel te encontrabas con uno mucho mas grande que formaba una t con todos los túneles de llagada paralelos al que Oilut tuvo que recorrer, era el ala central, la cual estaba en un principio repleta por grandes salidas de túneles similares, de donde las personas no cesaban de salir, ahora, tenias que recorrer esta enorme salchicha hasta que los túneles de salida se terminaban, entonces, te encontrabas con dos hileras de escaleras, cada una indicando alguna dirección, un gran novovidrio por techo que no cesaba de mostrar algún comercial de la compañía, dos enormes puertas de crista al final de las escalera eran la entrada y salida principal, mas allá se encontraban los túneles de entrada, que parecían engullir persona tras persona, Oilut miro de nuevo la dirección y tomo el transporte que se le indicaba en la carta.
Al salir de la estación se dio cuenta que se encontraba en la periferia de la ciudad, desde aquel punto, se podía observar la majestuosidad de los grandes edificios centrales, Oilut los miraba fijamente (era lo mas grande que jamás había visto) y sintió que no eran parte de su realidad, aunque los podía ver, no sentía que estuvieran allí, cuando acabo de presenciar aquel espectáculo, se puso en marcha, camino unas cuantas cuadras y llego al 89 de la calle Rumo, noto que la extensión del departamento no era mas grande que el de su madre y para su desgracia, tenía el mismo tono , había una carta pegada a la puerta metálica de la entrada, -Oilut fui a trabajar, regreso a las siete- miro su reloj que apenas daba las cuatro, dejo su maleta en el piso y se sentó a lado de la puerta apoyando su cabeza sobre su mochila.
-Patea la pelota hijo, anda pequeño Oilut sin miedo- demandaba su padre parado en el pequeño pasillo pero esta ves la señora se encontraba sentada en el sofá dormida, – eso es hijo así, sigue así- continuaba diciéndole con una sonrisa mientras este corría a su lado.
Abrió los ojos lentamente, – vaya hasta que despiertas, creí que estabas enfermo o algo así- le dijo una voz enfrente de él, Oilut se talló los ojos, bostezo y los termino de abrir, vio a una joven de pelo corto y negro, piel morena y delgada, parada justo delante de él – nunca te había visto por aquí- prosiguió la joven con una voz que, extrañamente, resultaba agradable escuchar, aunque le pareció sospechoso que alguien se hubiera preocupado por él, Oilut se levanto todavía somnoliento, se rasco la cabeza y contestó –es que acabo de llegar, vengo a visitar a mi tío y a buscar trabajo-, la muchacha lo miro por unos segundos poniendo una pequeña sonrisa en su rostro que puso nervioso al muchacho, de pronto, oilut se percato del hermoso color verde que tenían los ojos de su interlocutora, entonces la muchacha prosiguió -que bueno, espero verte pronto, yo vivo a tres casas de aquí pero ya me tengo que ir, nos vemos-, y se puso en marcha sin decir mas y sin dejar de tener una sonrisa, estaba a punto de entrar a su casa, cuando el joven sin saber porque grito, -mi nombre es Oilut, cual es el tuyo?- la muchacha volteo la cabeza y amplío la sonrisa, -Etennaj- grito antes de cerrar la puerta, Oilut se quedo mirando la casa donde la joven había entrado, cuando escucho llamar su nombre al otro lado de la calle, era un señor, seguramente su tío, vio su reloj, ya eran las siete y cuarto.
Al entrar a la casa de su tío sintió un viento frío recorrer su espalda, con solo mirar por un instante el interior, se dio cuenta de la similitud de este con el de su madre, la única diferencia era el tamaño, todo lo demás tenía un parecido aterrador, un corredor central con una cocineta a la izquierda una sala a la derecha y un cuarto al final con su baño que era a la vez, el de la casa, todo de color metálico. Ya adentro se sentaron en la sala –pues me dijo tu madre que no tendrías ningún problema en dormir aquí- le dijo dándole la espalda mientras alcanzaba por detrás del respaldo del sofá el cable de la red –a si tienes hambre toma lo que quieras del refrigerador y acuérdate que tienes que encontrar trabajo lo mas pronto posible- termino de decirle antes de sentarse y conectarse el cable, Oilut se quedo viendo a su tío, por momentos se movía de su silla, hacia algunos gestos y producía algunos gemidos.

Etennaj
-Espera oilut, espera- grito Etennaj mientras corría por la calle moviendo las manos en el aire como loca. Oilut se detuvo al escucharla, dando vuelta para ver que ocurría pero, tan pronto termino de voltearse choco con Etennaj que no pudo detenerse a tiempo. Cuando se levantaron la joven tenía una gran sonrisa en su rostro, -se te olvido decirme si hoy nos veremos en el parque después de tu trabajo- pregunto Etennaj manteniendo la sonrisa,-no creo poder, Won me invito a un bar el día de hoy- respondió Oilut preocupado de que algún transeúnte estuviera viendo esta escena tan inusual-Won es tu jefe verdad, bueno diviértete nos veremos luego- termino diciendo Etennaj antes de darse la vuelta he irse asía su casa, dando los brinquitos que estaba dando antes de alcanzarlo. Oilut continuo su camino hacia la parada de su Airbus, mientras caminaba, observo lo parecido que eran todos los edificios, la pulcredad excesiva de toda la ciudad, pero sobre todo, la soledad de las calles, de pronto, sintió como el aire le comenzó a faltar y un extraño mareo casi lo tira el suelo de no ser porque logro sostenerse de una pared contigua, con su otra mano logro alcanzar su reloj, lo giro y su ear-web comenzó a sonar,-estamos ya finalizando la primera mitad del encuentro del clásico de abril, los astros de Trime siguen empatando con los guerreros de Maleine- mientras mas hablaba el aparato sentía como el mareo desaparecía y su respiración regresaba a la normalidad. De pronto un sonido agudo interrumpió el encuentro, Oilut giro la cabeza y se dio cuenta que ya estaba en la parada de su trabajo, descendió del Airbus y se encontró de frente con su edifico, el extraño ruido desapareció. U.I. (united industries) decían una letras justo arriba de la entrada, esta era toda la fachada, a la entrada había unos pequeños escritorios integrados al edificio que permitían el paso de una sola persona a la ves entre ellos, se dice que antes se tenia que pasar el dedo por encima de estos cuando se entraba y salía del edificio para que te reconociera, pero desde hace mucho tiempo te reconoce con solo entrar en el por medio del ear-web, así que nadie sabe en realidad que hacen esos objetos allí, sin olvidar que no tenia elevadores individuales, en lugar de eso tenia un elevador magnético para varias personas, aunque ya se tenia el proyecto para hacer el cambio. Oilut tenía que ir directo al segundo piso, al departamento de estadística, donde se llevaba el control de cada nacimiento y vacuna en Nouve, solo se ponía una inyección de bionanos durante el embarazo y eso era todo por el resto de tu vida, estabas protegido para siempre de cualquier enfermedad.
El departamento consta de tres personas, dos encargados de funcionamiento computacional y un supervisor, los dos encargados (uno de ellos Oilut) tienen la tarea de ver que la computadora y el archivero se mantengan lo mas limpios posibles y si por alguna razón, una placa de seguridad de voltaje se quema, ellos tienen la responsabilidad de ir al almacén, llenar una solicitud y cambiar la placa. El supervisor tiene una tarea mas difícil, es, por supuesto, el jefe de los dos encargados de funcionamiento, pero también es el responsable de guardar la información en un dispositivo de almacenamiento H al final de cada semana y de colocarlas en su lugar especifico además de colocar un nuevo dispositivo reemplazando el anterior. El piso se dividía en dos secciones la primera estaba compuesta por un montón de aparatos viejos que se encontraban en almacenamiento, se dice que algunas de estas maquinas tienen mas de trescientos años, del otro lado, separados por una pared de fibra de drinto (transparente por supuesto) se encontraba el departamento de estadística, el cual solo tenía veinte filas de unos largos y simples estantes divididos en 6 niveles donde se almacenaban los dispositivos. De las veinte filas de estantes ya se tenían llenas ocho, y es que Nouve era un planeta joven, tenia cuatrocientos años desde que fue colonizado. Hoy era sábado y como siempre Won tenia la delicada tarea de ir al almacén y regresar con un dispositivo H, Oilut y Yomo (el otro asistente) estaban terminando de limpiar –el jefe ya debe de estar por venir no Oilut, mira, ya son casi las 5 y sabes que esa cosa se prende justo a esa hora- Oilut se quedo mirando el dispositivo y pregunto a su compañero – y que pasa si no enciende?- Yomo le contesto un tanto excitado –bueno no se que pasara si no enciende, pero una vez no se apago y el jefe tuvo que ir a la dirección a notificarlo y en unos cuantos minutos llego un científico, con su uniforme y todo, claro que a todos nos sacaron del piso en cuento llego, pero lo puede ver, se quedo solo como una hora y se fue, nunca más ha vuelto a pasar algo así pero todavía lo recuerdo- no había terminado de hablar cuando Won entro al departamento, –ya vine, solo termino y nos vamos- les dijo mientras caminaba directo a la única computadora que había, era una caja de unos cincuenta centímetros de alto por veinte de ancho, se sentó frente a ella y tan pronto recargo su espalda sobre el asiento, un compartimiento en la parte inferior se abrió con un dispositivo H en su interior, Won tenía que tomarlo con mucho cuidado y llevarlo a los estantes para situarlo a un lado del de la semana pasada para luego regresar a la silla, sacar un nuevo dispositivo que tenía en su bolsa derecha y meterlo en la computadora. Cuando acababa de hacer esta importantísima tarea se levanto de la silla, se seco el sudor de la frente y se dirigió a sus dos subordinados –bueno eso es todo vámonos- así termino una semana más en el trabajo. Tan pronto pusieron un pie fuera del edificio sus ear-webs les susurraron –Ven a Irmens, la plaza más grande de toda la zona, tenemos varios bares a tu medida, lo que necesites aquí estará esperándote con una gran sonrisa para darte toda la alegría que puedas desear- los tres hombres se quedaron parados esperando el trasporte, callados cada uno atento a su oído, todos escuchando lo mismo. A Oilut lo sorprendió por un momento el pensamiento de Tennaj, pero decidió hacer un mayor esfuerzo y se concentro en la voz de su oído.
La plaza se encontraba dentro de un gran edificio circular en el centro de Trimo, el transporte te dejaba en el segundo piso, todas las paredes del edificio mostraban algún tipo de publicidad llena de colores que relampagueaban mutaban y llenaban la retina de tanto movimiento que después de un tiempo era prácticamente imposible recordar quien eras. Caminaron juntos casi sin pensarlo abrumados y exitados por el espectáculo, por todas partes alguien o algo diciéndote lo divertido que sería entrar y experimentar, sentir y olvidar. Sin darse cuenta entraron a un bar, la luz principal era tenue y azul pero a todo su alrededor diversas rayos de multicolor aparecían y desaparecían, solos o en conjunto, mientras caminaban sus pupilas se acostumbraron un poco a la falta de luz y lograron ver que en realidad el bar constaba de varios pisos, unos anillos periféricos donde algunas barras se encontraban mirando al centro donde se encontraba una gran pista, también multicolor, contenía a todas las personas que se dedicaban tan solo a moverse al unísono y al ritmo de la música. Fueron directo a una de las barras y ordenaron, solo tenias que llegar y pedir, tus gastos se deducían inmediatamente de tu paga. Un par de mujeres se encontraban tomando a un lado de ellos, después de algunos vasos se fueron los cinco directamente a la pista.
Oilut se despertó no recordaba realmente lo que había ocurrido aquella noche ni donde se encontraba, se incorporo, se vistió y se dispuso a salir de allí pero cuando camino hacia la puerta se encontró con una mujer desayunando en la cocina, mientras camino al lado de ella evito mirarla a los ojos, lo mismo ella, -nos vemos, gracias por todo- se digno a decirle antes de salir de su casa –de nada, suerte- respondió la mujer justo antes de que se cerrara la puerta. Al salir de esa casa Oilut comenzó a caminar sin darse cuenta de que no tenía idea de donde estaba o donde se encontraba algún transporte público, después de una o dos cuadras logro reaccionar, toco su reloj varias veces y se quedo parado escuchando el partido matutino, después de unos minutos un taxi doblo la esquina y se detuvo justo enfrente de el, era un taxi normal, tenía la capacidad de llevar a un pasajero, son como un sillón individual con una coraza de metal, Oilut entro en el se sentó cómodamente y por un momento se arrepintió de no tener instalado la red en el , se tenía que conformar con ver el partido el partido ,- desea usted ir a su casa? – pregunto una voz proveniente del carro.

Al bajarse del taxi Oilut tenía una extraña sensación, se quedo viendo la puerta de su casa unos segundos, miro a su alrededor para ver si había alguien cerca, nadie, giro a su izquierda y camino directamente a casa de Tennaj, al ir caminando sintió de nuevo una extraña sensación que no podía describir. Toco la puerta y miro a su alrededor, nadie, cuando esta se abrió apareció la joven, tenía puesto unos pans y una playera blanca simple, el pelo alborotado y una sonrisa, como siempre, – hola, perdón estabas dormida? – pregunto nerviosos Oilut , sin saber porque, – si, pero no importa pasa-. Al entrar a su casa todo era como se esperaba, tenía una pequeña cocina del lado izquierdo y su pequeña sala justo enfrente a la cual pasaron directamente, todo era idéntico a todas las demás casa pero por alguna razón se sentía diferente aquí,- como te fue con tu jefe- Oilut sintió un cosquilleo repentino recorrer su cuerpo y con un poco de miedo contesto –bien, solo fuimos a un bar y de allí me regrese a mi casa- por alguna razón que no compendio no pudo mirarla a los ojos, después de eso se quedaron platicando amenamente por unos instantes hasta que Tennaj comenzó a toser sin poder contenerse, Oilut se quedo paralizado pues nunca había visto semejante cosa, cuando logro contenerse se recargo de nuevo en el sofá y continuo platicando–sabes, últimamente he recordado a mi padre- tomo una pausa para respirar profundamente –se que es muy raro pero me acuerdo-, Oilut se quedo callado y tímidamente saco un papel de su bolsillo, esa noche la paso en casa de Tennaj.

Los científicos

-Buenos tardes queridos ciudadanos, les recuerdo que el fin de año está a punto de llegar y que tenemos grandes descuentos para ustedes en todos nuestros departamentos, visiten sus tiendas preferidas y no pierdan la oportunidad de comprarse algo hermoso- eso fue lo último que escucho Oilut antes de quitarle todo el volumen a su ear-web y tocar a la puerta de Tennaj, ya eran las cinco cuarenta y venia a visitarla como todos los días, la veía a esa hora porque los dos salían de sus trabajos a las 5 30 así que a esa hora los dos estaban ya de regreso, pero nadie le respondió asi que volvió a tocar, era extraño, Tennaj tenía la costumbre de esperarlo sentada a la entrada de su casa y cuando no lo hacía le habría inmediatamente pero esta vez nadie abrió y se fue un poco confundido a casa de su tío.

Al día siguiente Oilut se levanto con un sentimiento extraño en el, Tennaj no había hablado o mandado un mensaje y el no tenía idea de donde podría estar, así se fue al trabajo, cuando llego no quiso platicar con nadie, estuvo mala cara todo el día y no sabía exactamente porque, cuando salieron lo invitaron a un bar y el los rechazo porque se sentía cansado, o eso les dijo. Llego a casa de Tennaj, traía ese extraño sentimiento dentro de él, al acercarse a su casa vio un hombre de traje con gabardina saliendo de ella y por alguna razón corrió detrás de él, cuando lo alcanzo lo jalo del hombro de una manera brusca y casi gritando pregunto –Que hacías saliendo de esa casa, dime?- el pobre hombre
perplejo balbució –soy el vendedor de la zona, esa casa la pusieron en venta- Oilut por fin soltó al vendedor y con una cara de incredulidad prosiguió – como es posible si hay gente viviendo allí?- el hombre se acomodo su traje y la gabardina y con cierto enojo contesto –No, desde ayer se desalojo esta vivienda y nadie sabe a dónde se fue el antiguo inquilino, simplemente dejo dicho que se marchaba y ya, ahora si me disculpa me marcho seguramente se auto termino es algo común, adiós- Oilut se quedo mirando al hombre alejarse, regreso a casa de Tennaj y sus piernas lo llevaron directo a su puerta, cuando la toco esta se abrió, alguien debió de haberla programado para el, se adentro caminando pesadamente, el recuerdo y las preguntas parecían detenerle los pies, llego al sillón y se aventó sobre el para recostarse logrando tirar algo, al recogerlo se dio cuenta que era un era-web seguramente Tennaj lo había olvidado, se quedo viéndolo con toda la melancolía del mundo y se dio cuenta que tenía algo de especial, tenía un pequeño disco pegado a el casi sin pensarlo cambio el suyo por este.

Todo el que realmente hubiera visto a Oilut aquel día hubiera notado de inmediato algo extraño en su comportamiento, pero ni Won ni Yomo se percataron, el día había transcurrido sin ninguna anomalía salvo que era sábado y Won tenía que hacer la difícil tarea con los dispositivos, fue por uno y se dispuso a hacer su tarea en cuanto se encendiera la computadora pero ya habían pasado unos 30 segundos desde que se recargo en la silla, algo andaba mal, Yomo y Oilut se miraron incrédulos y vieron salir a Won para preguntar que hacer, pasaron unos minutos antes de que su jefe regresara, esta ves con un hombre mal humorado a su lado, llegaron justo al lado de la computadora –lo ve no enciende jamás he escuchado que esto le suceda a una misma estación mas de una vez que estará pasando- pregunto Won con una voz de perplejidad que nadie nunca le había escuchado el mal humorado permaneció callado –vamos todos salgamos de aquí un científico viene en camino- dijo por fin. Los tres hombres estaban a punto de salir cuando por el pasillo entraron dos científicos que se encaminaron directamente hacia la computadora, cuando estaban a punto de llegar a ella un sonido extraño lleno el piso, uno de los científicos se llevo la mano al pecho bajo la vista y vio su mano llena de sangre justo antes de caer al suelo, su compañero se quedo completamente estático se dio la vuelta pues el sonido vino de tras de ellos y vio a unos cuantos centímetros de su cara un láser automático apuntándole y a Oilut sosteniéndolo con su mano derecha y su brazo extendido, sus compañeros que habían corrido detrás de el estaban parados a sus espaldas tratando de comprender que sucedía jamás habían escuchado un sonido así jamás habían visto tal cantidad de sangre, Oilut saco de su bolso izquierdo otro extraño aparato y disparo en dos ocasiones y sus dos compañeros de trabajo cayeron dormidos junto con el arma que les disparo y el ear-web de Oilut.

Del piso salieron dos científicos uno detrás del otro, tomaron el ascensor y fueron al piso veinticinco para tomar su trasporte, cuando salieron del elevador todo el personal se quedo petrificado, algunos agacharon la cabeza, los científicos caminaron hasta lo que parecía una ventana que se abrió ante ellos y dio lugar a un cuadrado metálico, uno de sus lados se desprendió y se elevo sobre el mismo plano hasta superar el cuadrado, los dos científicos se introdujeron en el, el costado volvió a su posición original. Adentro el cuadrado estaba recubierto en su totalidad de una especie de cuero café claro, de ellos habían brotado los dos asientos que en donde se encontraban los dos sentados –llévanos al templo – dijo uno de ellos y el vehículo se puso en marcha, -que calor hace dentro de este casco no es verdad- pregunto Oilut mientras se quitaba el casco –ni se te ocurra moverte, sabes lo que traigo en la mano- se quedaron en silencio por un buen rato, el costado que se había abierto se fundió con el resto del rectángulo y todas las paredes se hicieron transparentes, desde allí se podía ver gran cantidad de la isla y no se encontraban tan lejos del domo, se dirigían directamente al centro, pasaron a un costado de varios edificios de números pisos cuando dieron la vuelta a un edifico de color azul apareció frente a ellos tres edificios unidos por tres puentes que se cruzaban entre si y de allí salían varias tubos que se intercambiaban de lugar a semejanza de los brazos de un pulpo gigante. El científico se quito se casco, era un hombre de piel blanca, ojos azules y pelo amarillo miro a los ojos a Oilut – que esperas conseguir con esto?- Oilut sonrió por un instante – cuando lleguemos al templo iremos directamente a la sala de auto terminación ya sabrás después que ocurre.
El vehículo se detuvo y los dos pasajeros descendieron de el, se encontraban en la sala de llegada del templo, una sala oval compuesta por diferentes ventanas las cuales le daban paso a toda persona que llegara al templo, caminaron uno detrás del otro hasta el centro de la sala – sala de auto terminación por favor , el piso del centro descendió rápidamente dejando un hueco en techo que fue llenado rápidamente cuando se detuvo se encontraban en la parte posterior de una sala en forma de túnel con una fila recta pero larga, cuando descendieron la plataforma se fue inmediatamente, caminaron a lo largo de la fila, Oilut se percato que al final de la fila se encontraba la boca de una maquina, pasaron delante de unas treinta personas cada una de ellas tenia en su cabeza una diadema, cuando Oilut vio a Tennaj el científico delante de el cayo muerto en el suelo, Oilut se acerco a Tennaj le quito la diadema, pareció como si le hubieran dando un golpe en la cabeza y casi cae al piso pero Oilut la tenia agarrada de los hombros, le puso el traje del científico y se fueron directamente al elevador. Pasaron unos instantes cuando llego el elevador lleno de gente con diademas las cuales hicieron una fila hacia la maquina sin decir una sola palabra, antes de que el elevador subiera de nuevo Oilut y Tennaj subieron a el, llegaron de nuevo a la sala oval Oilut estaba casi arrastrando a Tennaj que a penas estaba saliendo del golpe, llegaron enfrente del transporte con el cual habían llegado pero este no se abrió ni se movió, los dos se quedaron parados por un tiempo, al lado de ellos estaba otro trasporte estacionado, un científico se acerco a el y el trasporte se abrió sin decir nada –maldito no me dijo nada sobre esto- se dijo Oilut pero alcanzo a ver que el traje del otro científico tenia un cinturón que el olvido quitarle a los dos primeros –malditos- volvió a susurrar, miro a su alrededor y se dio cuenta que había otros dos transportes estacionados, caminaron cerca de uno de los y se quedaron allí, -donde estoy- pregunto Tennaj, Oilut sintió de nuevo algo que jamás había sentido, la abrazo rápidamente – soy yo Oilut no tienes nada que temer solo sígueme- cuando termino de decir esto un científico se encontraba a su lado –se encuentran bien- no termino de decir esto cuando se dio cuenta que tenia un láser justo en su abdomen, – no digas nada subamos a este trasporte- Oilut ordeno apuntándole con una mano y cargando a Tennaj con la otra, llevadnos a la sección de energía ordeno Oilut y el trasporte se puso en marcha,- que esperas con esto, no tardaran en darse cuenta de lo que esta pasando y nos buscaran por todos lados, todas las cámaras del domo se posaran sobre ti y no tendrás a donde ir- el científico dijo esto con un orgullo digno de cualquier rey – Oilut se quito de nuevo el casco que tanto calor le producía y repuso – no pienso quedarme en esta isla, mira- y saco de uno de sus bolsillos una foto, en ella aparecía el y su padre se la entrego al científico – ya viste que es lo que tiene en la esquina superior- pregunto al científico, este se quedo callado por un rato hasta que respondió con una voz cortada –es el símbolo de nosotros y no solo eso también tiene el símbolo de un trasmisor- Oilut le arrebato de las manos la foto la guardo con mucho cuidado – exacto es un trasmisor, mi padre logro salir de la isla hace mucho tiempo y esta ha estado esperándome desde hace tiempo, todo esto ha sido planeado con mucho cuidado, cuando lleguemos a la sección iré directamente a la de desperdicios y por ese túnel saldremos mi padre nos estará esperando.
El viaje fue mas largo de lo normal, pero después de poco tiempo llegaron a la sección de energía de donde había salido Oilut tiempo atrás, descendieron del trasporte dos científicos y salieron de el un tercero se encontraba tirado en su interior, tenían que ir al elevador, bajar en el tercer piso caminar por el unos cuantos metros hasta la sección de desperdicios allí entrarían he irían directamente al tubo de extracción , un tubo circular que contaba con cuatro tubos conectados a su periferia por donde saldrían expulsados de la isla.
En el elevador los trabajadores hicieron un circulo de un radio de tres metros alrededor de los científicos, llegaron al tercer piso y caminaron hasta la sección de desperdicio, abrieron la puerta y vieron el tubo de extracción un sentimiento de alegría invadió a Oilut que seguía cargando a Tennaj, dieron un paso dentro de la habitación y Oilut salio volando hasta caer al suelo a mas de un metro de distancia se levanto lo mas rápido que pudo y se llevo la mano a su bolso buscando el arma pero no pudo encontrar nada alzo los ojos y vio el ojo mecánico del director girando una y otra ves acercándose a el –que pensabas Oilut, armaste todo un espectáculo y creías que no seriamos informados, cuando checaron los videos vieron la explicación completa que diste, no podrás ir a ningún lado, te mataría aquí mismo pero me han pedido que te mantenga con vida- todo esto lo dijo el director mientras se acercaba a Oilut, al principio solo fue el ojo pero cuando paso a un lado de la puerta se vio la desagradable figura de un hombre gordo con un brazo metálico que reflejaba la poca humanidad que este ser tenia en el pero solo por un pequeño ínstate porque de nuevo se quedo en la oscuridad y su ojo era lo único que se veía de el, lo agarro del cuello con su mano metálica y lo levanto contra la pared cuando una luz ilumino el cuarto por un segundo, el ojo del director giro por unos instantes a la par que la cabeza de Oilut antes de que el director cayera muerto al piso, detrás de el Tennaj parada temblando con el arma en la mano, el joven corrió hacia ella y la abrazo – no se donde estaba Oilut, no se- le dijo la muchacha mientras lloraba en su hombro.
Se quedaron así unos segundo cuando el ruido de varios hombres corriendo hacia el cuarto los sorprendió, Oilut apunto el arma al tubo y este estallo en varias partes, los pasos se oían cada ves mas fuertes, Oilut saco la foto y la presiono varias veces mientras empuja a tennaj por el tubo – que paso donde estas- pregunto una vos que salía de la foto mientras Oilut estaba a punto de aventarse por el tubo, Tennaj ya estaba cayendo pero logro voltear su cuerpo para ver el tubo y a tennaj salir de el con una luz iluminando su espalda, Oilut logro alcanzar a Tennaj, los dos sonrieron como nunca antes lo habían echo y cayeron sonriendo y agarrados de la mano, después de algún tiempo en el que iban cayendo Tennaj logro ver la gran estación de la isla, una enorme plataforma cubierta con un domo, logro ver que del domo y de la plataforma grandes bolas de energía azul pasaban a su lado a una distancia bastante cercana si se considera la distancia a la que ya se encontraban y lo pequeño que ellos eran, cuando la isla se veía como una lejana montaña los objetos de la tierra comenzaron a ganar altura, los árboles se veían cada ves mas grandes cuando se dio cuenta que unos pequeños objetos venían desde abajo directamente hacia ellos, mientras se acercaban se hizo claro que eran cinco hombres sobre una especie de patineta, dos de ellos cargaban una plataforma, estos dos se acercaron a ellos y las plataformas que tenían en la mano se les pegaron y comenzaron a desacelerar, uno de ellos se llevo la mano al oído y grito-jefe tenemos a los dos, solo díganle a Xeal que su hijo no lo logro con vida, tiene una herida de láser en la espalda- Tennaj escucho lo escucho todo pero seguía viendo a Oilut sobre la plataforma agarrado a su mano y con una sonrisa en su rostro.

Un comentario sobre “Tennaj”

  1. Interesante e ingenioso relato de ciencia ficción. Aunque la redacción está un poco atropellada el interés supera este defecto. Es una buena prueba de gran imaginación. Relato futurista que enhebra el amor del futuro con la vida artifical.Me gustó la trama.

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