Recojo el sentir de grekosay que en su texto tiempo de silencio reflexiona sobre el Vorem. Es cierto, compañero. Ya sólo el hecho de escribir en esta página supone un estar comunicándote con los demás y estar transmitiendo hacia afuera esos innumerables sentidos de pertenencia al mundo con el que nos damos a conocer… pero !qué profundamente hermoso es hacer comentarios a estos pedazos de vivencias que quedan enmarcados en el Vorem como tiempos de palabras escritas que son también tiempos de voz y tiempos de vida!.
A veces estamos cansados de sentir en nuestras internas sensaciones el alma cargada de sueños y de recuerdos y de anhelos y de ganas por ser algo más que silencio. Y es entonces cuando transcribimos a través del teclado del ordenador nuestro mensaje de comunicación hacia los otros, los que están más allá de nuestros centímetros de convivencias pero que nos son particularmente sentidos a pesar de nuestros mutuos anonimatos.
Es cierto que escribir en Vorem es terapia y es consuelo y es vivencia de sentir. Quizás el comentario a lo que los demás escriben sea visto por muchos como algo tan íntimo que es necesario no intentarlo transcribir… !pero qué hermoso es sentirlo y vivirlo y expresarlo!. !Y qué hermoso es poder establecer pèqueño diálogo, mínimo debate, minúsculo cruce de ideas y pensamientos!. Y lo más hermoso es que es precisamente el comentario a lo que se escribe lo que nos hace ser mucho más que anónimos y lo que más identidad nos da en ese anonimato. Yo, por mi parte !sí voy a seguir comentando!. He pasado unos días en pleno campo y aislado del mundo de la cotidianeidad ciudadana pero ahora, con ganas de seguir, seguiré comentando todo aquello que esté al alcance de mi sentimiento y que pertenece a todos y cada uno de los voremios y voremias de este anónimo portal donde nos calentamos al abrigo de las vivencias.
Un abrazo, grekosay.
Saludos Diesel:
Creo que cuando el comentario aparece, aumenta el sentido natural de haberlo escrito. Además….siendo seres “curiosos” adoroamos sentirnos reflejados en la opinión “positiva del otro”. Gracias por responder con prontitud. Se te echaba demenos en ese ejercicio de “saber dar la respuesta oportuna, personal y sincera”: ese valor es la mejor lección de compromiso social y libertad.
Seguid así los dos¡ haciendonos comentar, haciendonos pensar, haciendonos caer en esta redundancia de comentar hasta los comentarios. Nunca nos cansaremos de leer vuestras geniales historias y profundos pensamientos. Que algun día os sean devueltos vuestros esfuerzos porque “ésto” sea cada vez mas un lugar agradable y mágico.
Gracias Diesel y Grekosay.
Yo también me uno a la felicitación. El comentario no es lo más importante pero quizá sea lo más esencial. Hay que agradecerlos muy íntimamente.