Siguiendo con el tema de los diversos aspectos en que podemos clasificar el tiempo que vivimos sobre la Tierra, hoy voy a tratar lo que yo defino como Tiempo Remanente. Según el diccionario español se conoce como remanente a la parte que queda o se reserva de algo. Haciendo, por lo tanto, una traslación al mundo del tiempo que vivimos, podemos entender como Tiempo Remanente a aquella porción que. día tras día, se nos queda circunstancialmente sin vivir en toda plenitud y, en algunas casos, hasta de manera absoluta.
Muchas veces he explicado que la vida consiste en hacer algo o dejar de hacerlo y también en hacer algo en vez de hacer otra cosa diferente. Ese tiempo en que no hacemos nada (que no debemos confundir con el tiempo vacío ni con el tiempo de ocio de los cuales ya hemos hablado) o ese tiempo en que hacemos algo pero no terminamos por completo de hacerlo, es esa porción remanente que podemos decir que se queda en una especie de limbo; esa especie de ensimismamiento en el que no nos enteramos de lo que está sucediendo en nuestro interior.
Aquí es necesario hablar de las actitudes estereotipadas que hacen que minusvaloremos ese tiempo debido a la carga de prejuicios y lugares comunes en que solemos caer cuando interpretamos la vida de los demás; porque hay que tener en cuenta que, al ser seres comunicacionales y sociables, nuestro tiempo también es vivido por los demás y, es más, sin la existencia del tiempo de los demás no tendría ningún senetido nuestro tiempo de vida.
¿Qué podemos deducir de todo esto?. Que si es cierto (y realmente es cierto) que todo nuestro tiempo de vida está conectado al tiempo de vida de las personas con las que nos comunicamos; esas actitudes estereotipadas que hacemos de los demás bajo el prisma de los prejuicios y los lugares comunes, hace que se produzca un tiempo que podríamos decir, realmente, no vivido o vivido sólo de manera muy parcial. Esa porción parcial que malgastamos al no conocer dedibamente nuestro tiempo vivido en relación con el tiempo de los demás. Eso es el Tiempo Remanente.
Muchas veces, en nuestra vidas, nos preguntamos continuamente ¿qué hubiera sucedido si hiibésemos actuado de una forma diferente a lo que hicimos’, ¿qué es esa carencia de tiempo que hemos perdido con falsas apreciaciones sobre los demás, en el sentido de que no hemos completado la visión de ellos?. La respuesta está en cada uno de nosotros mismos y nosotras mismas; porque el Tiempo Remanente no tiene género sino que compete por igual a hombres y mujeres.
Cuando entramos de lleno en este planteamiento vital nos damos cuenta de que en nuestra existencia hay algo que queda distorsionado porque no lo hemos vivido debidamente o no hemos sabido vivirlo quedando, por lo tanto, en la orilla de nuestras vidas. Es necesario pensar muy seriamente en ello para poder tener la oportunidad de replantearnos el futuro y vivirlo, sin prejuicio alguno, en su totalidad.
Totalmente deacuerdo contigo compañero. El tiempo remanente nos distorsiona, pero tenemos que tener muy encuenta el presente. Que el tuyo sea fructifero como a demas se denota, pero con con mucho amor, un beso
¡Muy interesante el artículo, Diesel! Me alegro que escribas sobre este tipo de cosas, que a mi también me parecen muy interesante.
Gracias a los comentarios. Verdaderamente sobre el tiempo, en todos sus aspectos, se merece la pena un libro entero.
Mi orilla es grande, mi tiempo remanente ha quedado anclado sin haberlo saboreado lo suficiente por diversas causas, es por ello que voy de cabeza a vivir mi futuro en su totalidad y con toda las ganas de que soy posible. No quiero perderme ni un minuto de mi tiempo.
Un abrazo y gracias por esta reflexión, Tú siempre tan oportuno.