¡Tieta! …

¿Me cuentas un cuento?…

En cierto lujoso lugar, vivía una lágrima que estaba muy triste, siempre llorando, asomada a su ventana ovalada, el tiempo allí pasaba.
Aquella triste lágrima tenía ganas de reír y jugar, pero no sabía, no había aprendido.
Su casa era muy lujosa y con austeridad en el ambiente, allí la lágrima no podía disfrutar, ella miraba desde su ventana ovalada y seguía llorando de tristeza.
El dueño de la casa vivía con su tía Doña Codicias, persona muy sulfurable y oportunista.

Un triste día de grisàceas sensaciones, la lágrima allí estando asomada vío como le venía un hermoso y apuesto pañuelo, con un bonito traje blanco, la invitó a marcharse con él. Y sin dudarlo así hizo, con él se fue. El pañuelo con suma delicadeza se la llevó.
Tiempo después ella estaba viviendo en lugar tranquilo y alegre, con risas y juegos
de allí nunca más se marchó.
Y del lugar lujoso ya nada averiguó.

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