Todo sucede tan rápido que…

Todo sucede tan rápido que cuando se hace pública una noticia ya nos parece vieja. Es una característica de estos tiempos no profundizar en la información sino “surfear” sobre ella. Seguramente esa fiebre por “la última novedad de las novedades” es una de las razones que ayudan a entender el fenómeno sorprendente de la información global y la multiplanetaria existencia de los métodos informativos más rápidos que jamás han existido en la Tierra hasta el día de hoy. Hoy ya todo es simultáneo.

Lo cierto es que, con este ritmo, la vida pasa a ser una ráfaga de acontecimientos que arrasa nuestros cerebros y los rebosa; algo así como la riada de un caudal acuoso que anega las tierras colindantes.

Y en este vertiginoso ritmo de los congéneres informáticos actuales intentamos comernos al mundo; porque la naturaleza de la información actual es tan rápida que todo es velocidad instantánea, técnica del descontrol controlado, poco tiempo para pensar (como si la intuición funcionara mejor que el pensamiento), un ritmo electrónico de innumerables secuencias e ntervenciones desde lo más cercano (nuestro propio barrio) hasta lo más lejano (la noticia que nos llega ipso facto desde nuestras antípodas).

Desde un punto de vista académico esta clase de información tiene muchos defectos a la hora de formar el pensamiento pero hay una sencilla razón que la hace indispensable: que todos necesitamos, hoy en día (o creeemos necesitar), saber, conocer… para poder discernir qué está ocurriendo en cada momento dentro de nuestro sistema global. Salvo que algún remanso de paz irrumpa con fuerza en el panorama informativo actual (cosa ciertamente improbable ya) el futuro informativo será tan rápìdo que antes de confirmar una noticia ya se habrá visto superada por otras varias consecuentes de la misma.

Un comentario sobre “Todo sucede tan rápido que…”

  1. Muy interesante tu reflexión, me hace pensar que la gran ventaja de estar informado al momento gracias a la tecnología, nos da también la desventaja de no “procesar” a la velocidad requerida por el brevísimo tiempo en que se suceden las noticias. Saludos!

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