Travesia en un Taxi.

No cabe duda que las cosas llegan de donde menos te lo esperas. Lo negativo se transforma en positivo si tan solo lo dejas
fluir. Siempre se esconde una perla en el lado mas profundo del mar, y hoy llego a mi justamente lo que necesitaba. Me
encontraba en la escuela despues de un dia largo, habiendo dormido solo cuatro horas y con ganas de nada que no fuera
llegar a mi cama y dormir. Estoy en un momento ahorrativo de mi vida por mis proximos planes de viaje,
por lo que decidi esperar una hora para tomar mi transporte a casa. Deambule por toda la escuela sin sentido alguno, visite
la biblioteca, decidi marcarle a un amigo con el que ya habia perdido contacto. Tuvimos una platica amena, hasta que mi
telefono se descargo.

Entonces me vi perdida, con muchos minutos delante de mi y absolutamente sin nada que hacer. Aproveche
y fui a sacar dinero (quien diria que lo necesitaria tan pronto), y en el transcurso me encontre a otro amigo. Platicamos un rato,
yo siempre atenta al reloj para no perder la salida del expreso. Vi la hora, corri hasta el. Todavia me quedaban cinco minutos y
el trayecto era corto. Al llegar, solo alcance a ver el camion avanzar sin mi, y con impotencia lo vi alejarse. Se parece a cuando
te alejaste de mi. Entonces camine mas rapido (nunca corro), pero no logre alcanzarlo. Vi con tristeza mi destino: debia tomar
un taxi, justamente lo que no deseaba y por lo que espere esa larga hora. No habia mas remedio. Me subi a un taxi, y al
avanzar, me percate que veniamos atras del expreso. Mi cuerpo no podia mas mientras la vida se reia en mi cara. Asi continuamos
unas calles mas, el hecho restregandose en mi cara. Entonces comence a platicarle al taxista mi situacion. Soy alguien que
necesita comunicar de inmediato sus frustraciones, y sin contar con mi telefono, me vi obligada a recurrir a la persona mas proxima.
Entonces comenzo una larga charla, en la que el taxista compartio algunas pequeñas frases de sabiduria conmigo. Me hablo de
ser positivos, “no te enojes con las circunstancias, ellas no se percatan de todos modos”… Y vaya que tiene razon. De nada
sirve enojarte con un hecho que no puedes controlar. Creo que esa leccion la aprendi, porque la estoy aplicando contigo. Lo que
pasa, pasa y no hay mas. Asi continuo la charla, y nos fuimos a temas de estudiantes, los examenes, mi carrera. Continua
haciendome pensar. “No hay lugar para dudas”. Eso es cierto. No hay porque dudar si se que he cumplido hasta ahora. El
camino fue rapido, y sin duda, la pequeña semilla de positivismo que planto en mi bien valio los cincuenta pesos. No cabe duda
que a pesar de tirarte al piso, la vida despues te da la mano y te ayuda a continuar.

Un comentario sobre “Travesia en un Taxi.”

Deja una respuesta