Treinta y uno de diciembre

Algunas veces nos da la vida la oportunidad de pensar pausadamente. Todo se muere y empieza cada día y el triunfo se consume tan rápido como el fracaso. Justo antes de Año Nuevo, un día antes para ser exactos, me pongo a reflexionar para no desperdiciar la oportunidad de pensar. En la otra orilla de la vida, en la de los que viven más allá de mí, quizás ocurra lo mismo.

Lo más eficaz es aprender que lo más urgente es hacer funcionar nuestras vidas con la mente puesta en procurar ser felices. Trabajar para que el futuro que se adivina sea el mejor que preveamos aunque todavía no exista. Lo mejor es que todos entremos en la nueva vida con las experiencias asumidas del año pasado y aprovechar el último día para pensar en no volver a equivocarnos donde lo hicimos en 2007.

Tenemos que empeñarnos en afrontar dentro de cada uno de nosotros y nosotras los activos en vez de los pasivos. En el próximo año hay que quitarnos los valores negativos y quedarnos con los valores positivos; para poder funcionar erradicando del 2008 los males que nos aquejaron en 2007. Y los aciertos del 2007 seguir alimentándolos para que no desaparezcan en 2008.

Yo siempre apuesto porque cada año es necesario ser un poco mejor que el pasado… porque más allá de la historia general humana está nuestra propia historia personal. Es aquí donde podemos actuar con más eficacia y donde nos debemos dar cuenta de todas nuestras dimensiones para que el año que viene nos sea un poco mejor a todos tomados de uno en uno. El día 31 de diciembre es un día para pensar…

Ocupa mucho pensamiento en este dia vernos comprometidos con la alegría de los festejos como meta final del año que se va y punto de partida para el año que se inicia pero no puede haber alegría si no conseguimos olvidar lo que restó y preocuparnos sólo de lo que sumó.

Son absolutamente necesarios nuestros compromisos diarios para todo el año; compromisos para hacer de nuestros caminares unos andares positivos y alegres. El año 2007 pasó como antes pasaron otros muchos. Ahora, a su final, es la hora de pensar que el 2008 nos ofrece la oportunidad de ser mejores personas. Que así sea y Feliz Año Nuevo para todos y para todas.

2 comentarios sobre “Treinta y uno de diciembre”

  1. Un buen pensamiento, es una preparacion para cada dia del año, seguir con nuestros objetivos y no abandonar. Ojala mantengamos esa formula para cada dia que transcurra en el y presente año Diesel.

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