A través del espacio llegó un día,
Floreciendo en mí un deseo.
Tú. Experto, erudito, maestro,
Tus dotes extraordinarias,
Nadie sombra te hacía.
Te fijaste en lo más bajo de la escala,
Un “filón”, dijiste al verme
Encendiste en mí la llama de la ilusión
Impaciente quise aprender de ti.
Con el tiempo decidiste que era suficiente
Y a tu espacio emigraste de nuevo.
Nunca más te volví a ver.
Curiosamente y en ese mismo instante
Me abre la puerta otro Caballero,
Galante, educado, amable, solícito.
Todo un personaje que me encandiló
Con su amistad pura y verdadera
Fue mi apoyo en los momentos difíciles.
Más al poco tiempo la puerta se cerró
Mi asombro creció al escuchar
En mi ventana unos golpes
Abro y…!!OH!! ¿quién hay ahí?
Quién es este ser misterioso,
Sencillo y tan pobre como yo.
Eminencia en las letras,
Construye historias hermosas
Que llegan al corazón.
Nuestra amistad es fraternal
Y pienso_ ¿Lo perderé como a los demás?
Esta vez no quiero fallarme,
No quiero de nuevo perder
Lo que me ilusiona,
Lo que me da vida
He de pensar, he de saber,
que puedo hacer,
para no volver a perder.