Un gracias a la vida.

Me paraliza
Ver el hierro
Hiriente en tu costado
De varón.

Ebulle el agua
De tu cuerpo
A sangre fria
Por una espada
Peor que el acero.

Te llevaría
Al cobijo
De bellezas
Ancestrales
De la paz sumergida.

Dejas ese cuerpo
Y busco el tuyo
Mas allá de la armadura.

Vino,
Conquista de hombres
Hoy te doy para beber.

Despojo los arapos
Castigados y mal
Parados de ruiseñor.

Sales,
De la huida cobarde
Y vence un gracias
A la vida.

Rescato,
Ese sembrante dispuesto
A la dama , hijo de berdugo
Que te fue a rescatar.

Ahora,
Ves y cuentales
Quien eres,
Si merece el puñal
Contra el corazon pequeño.

Ahora,

Sube la torre
Y llama a la luz
Con tus brazos de entrega.

Eres libre, huye del pavor y confia en tu suerte.

2 comentarios sobre “Un gracias a la vida.”

  1. Un gracias a la vida se vive siempre sin temor al fracaso. Ser libre supone subir por los peldaños de la luz para vencer a la sombra… pero nunca debemos olvidar que la sombra también nos cobija el corazón. Tu poema me hace sentir todo eso.

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