A un hijo se le quiere desde antes de nacer. Y contando con eso, cabe pensar, que me querías desde antes que yo a ti.
Queremos que los hijos entén impregnados de aquello que amamos. Y tomando esa premisa por norma, diré que quisiste dejar en mí una parte de ti, algo que te encantaba, y por si yo era, lo que fuí, la única… me pusiste el nombre de un lugar de Granada.
4 comentarios sobre “Un lugar de Granada”
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Es cierto que a los hijos se les quiere y se les ama desde que son concebidos dentro del cuerpo de la madre, en el mismo momento en que un espermatozoide fecunda el óvulo de la mujer. ¡Ahí, según todos los que entienden de la materia, ya hay vida!. Queremos a nuestros hijos aún mucho antes de salir del cuerpo de la madre porque forman parte de nuestra existencia amorosa. Por eso los amamos desde el principio de todos los principios. Un saludo cordial y un abrazo amistoso. Somos engendrados en algún lugar de este mundo llamado Tierra y nacemos en ese mismo lugar donde hemos sido engendrados o en otro lugar diferente. Y es que la verdadera patria humana se llama precisamente Humanidad.
Un hijo, o una hija, siempre son identidades autónomas e independientes y tienen sus propios universos personales; pero existe siempre un lazo de unión con su padre y con su madre que es indestructible cuando existe el amor de por medio: primero amor entre el padre y la madre y segundo amor entre el padre y la madre con el hijo o la hija. Es lo que opino y creo de verdad porque me parece cierto. Cuando falla el amor fallan los lazos familiares pero cuando el amor es la base del matrimonio los lazos familiares nunca se rompen si sabemos transmitir nuestro amor al hijo o la hija.
Que mayor prueba de esto que lo que Dios hace con nosotros… Aún el sabía que íbamos a existir desde la eternidad. Cuanto sabía era Ya con el amor, misericordia y justicia que el tenía para con nosotros y aun la tiene y la tendrá eternamente. Perdona Inde por enfrentarlo a una realidad paralela PERO ME HA NACIDO Hacerlo…
Totalmente de acuerdo contigo, Juanjo y, además, totalmente cierto. Quienes no quieran saberlo es porque no quieren saber de sus crímenes… pero ya vendrá el “Tío Paco” con sus rebajas. A muchos se les van a rebajar sus… bemoles… ¡Por ejemplo!.