En algún momento del día, sea donde sea y con quien sea, simepre es sentida esa necesidad de algo que sabes que necesitas, pero no sabes qué es. Todos dormimos, trabajamos, fantasmeamos y un largo bla bla bla que tambien todos conocemos. Lo necesitas, lo requieres, es obligatorio. No está ahi. Entonces, ¿donde diablos está?¿Alguien puede decirme donde demonios está?¿Quieres sacarlo de una vez? Es un camino lleno de penurias y de piedras, hay que andarlo para conseguirlo y hacer lo que esté en las manos. Debes hacerlo porque es muy necesario para tí, Sientes que lo necesitas. De la misma forma que el comer, que el respirar. No, no tanto como respirar, pero sí como comer. Necesitas más, pero no lo tienes. Obligación, por Dios, de tenerlo ahí delante. ¡Quiero más!¡Necesito más!¡No aguanto más! Me canso de buscar y de no encontrar y la bolsa de soluciones se empieza a vaciar. Necesito ayuda, quiero que me tiendan una mano y me levanten del cochino suelo.¡Arráncamelo de una vez!¡Quítame ese dolor que tengo ahí junto del bazo!¡Déjame!¡Deja de putearme y de joderme!¡Vete a dar por el culo a otro sitio!¿No te das cuenta que solamente quiero descansar? Comienza a anochecer en la explanada desierta. No me tienden la mano.¡No me dejes solo, perro!¡Esos cubos me dan miedo y lo que mora en ellos!
Se ha hecho de noche.¡Agárrame tío, y sácame de este puñetero agujero!
Un comentario sobre “Un poquito nada más”
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impactante sin duda, muy buena reflexion….