El beso rompe la mortal distancia de lo deseado, de aquello que perturba el corazón y lo inquieta. El beso ajusta la proporción de tacto, el mensaje sin palabras que los labios esconden. El beso incita al juego polimorfo, a las secretas presiones, a la intimidad, donde rueda por la geografía de la piel.
2 comentarios sobre “Una entre mil hojas”
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Un beso es el acercamiento más completo del consuelo. El beso amoroso -todo beso es amoroso- acompaña a la piel de los humanos como provisión etérea y futil de los sentidos. El beso… el descatalogado beso de los sentimientos que nos une a la metáfora del sueño. Nunca se puede olvidar el beso…
El beso es el susurro de nuestra alma.