Uno solo he salvado: el que me salvaba. El poema que me salvaba de mis días errantes. Y lo reconozco como hijo de mi destiono.
Mi barca se lleva las campanas para hacerlas sonar en el mar de las aguas calientes, con los horóscopos grabados en la brisa.
Hoy y mañana, lo mismo que ayer, el mar sigue vivo.
– !No miréis hacia atrás!.
(Un sol dic he salvat: dels meus dics d’errar. El reconec per fills del meu destí).
No mirís endarrera!.
Nunca mirar atrás,amigo Diesel.
Lo pasado es historia.
A vivir mirando el futuro que se nos regala.
Besotesssss