Verdad o mentira del botellón.

Razón
de la calle
fantasmal.
Una irreal
frase
en el talle
corporal.

Pase
la heredad
del valle
de la ciudad
y calle
la vecindad.

Botellón
de libertad
que vale
por la igualdad.

¿Es verdad?.
¿O sabe
a monstruosidad?.

En el aire
queda la identidad
de alguien
bebiendo edad.
Que responda
la sociedad.

2 comentarios sobre “Verdad o mentira del botellón.”

  1. Creo, amigo Diesel, que la sociedad está tan saturada de consumo que ya no tiene capacidades de respuestas que vayan más allá de sus irreales fantasmas. En el aire de la posmodernidad queda un tufillo de desesperanza que alimenta a una juventud perdida en el horizonte de los botellones.

  2. Esas alienaciones de las que hablas, Carolina, son ciertas. Siempre han existido. Y no solo es la “demagogia” de la libertad del botellón. El botellón es una desesperanza que significa una especie de culminación de esa masificación de la que habla grekosay en su texto. Ya sabes que masificación sin conciencia es alienación pura y sin capacidad de respuesta. Cosas del cosumismo global.

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